El riesgo de quiebra desordenada de Grecia será el principal tema que abordarán hoy en una reunión informal en Berlín la canciller alemana, Angela Merkel, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
Está previsto que el encuentro se celebre en la Cancillería federal a partir de las ocho de la tarde (hora local) y no estará seguido de una conferencia de prensa, según informó ayer el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert.
Merkel está especialmente preocupada por la situación de Grecia, por ser uno de los mayores factores de inestabilidad de la zona del euro, y desea intercambiar opiniones con Lagarde, ya que el FMI participa en los rescates griegos y es miembro de la 'troika' que supervisa las reformas a que está obligada Atenas por sus prestamistas.
Ayer, tras entrevistarse con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la canciller volvió a recordar al Ejecutivo griego que debe cumplir con sus "obligaciones", esto es, con la reducción del déficit y la deuda, para seguir contando con el apoyo financiero exterior.
"Queremos que Grecia permanezca en la eurozona. Sin embargo, Atenas debe también cumplir con sus obligaciones para con la 'troika' conformada con la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI", amenazó Merkel.
La canciller instó a Atenas, con el apoyo explícito de Sarkozy, a "acelerar" sus negociaciones con el sector financiero privado -que participa de forma extraordinaria en el segundo rescate heleno- para acordar la quita "voluntaria" de su deuda.
La jefa del Gobierno alemán agregó que sin una solución definitiva en este ámbito, que afecta principalmente a entidades bancarias francesas y alemanas, "no será posible el pago del siguiente tramo para Grecia".