Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona rechazaron la propuesta de los inversores privados en bonos griegos para reestructurar la deuda del país heleno.
El punto de discordia principal es el cupón que pagarán los nuevos títulos a largo plazo, que se canjearán por los actuales, que tienen un vencimiento más próximo.
"Los ministros han devuelto la propuesta para que se reanunden las negociaciones", aseguró un funcionario de la eurozona a la agencia Reuters.
La oferta, que había sido negociada entre el Gobierno griego y el sector privado -agrupado en torno al Instituto de Finanzas Internacional- fijaba un cupón medio del 4% para las nuevas emisiones de bonos. Éstos, con un vencimiento de 30 años, iban a sustituir a la deuda actual.
"Los ministros quieren un cupón por debajo de ese nivel", dijo la fuente.
Otro funcionario también involucrado en el debate del Ecofin confirmó que la propuesta de los acreedores ha sido devuelta para que se reconsidere el asunto del cupón. También se habría solicitado que se revise la cuantía de las pérdidas que asumiría el sector privado.
Según la primera fuente, el objetivo sigue siendo que la deuda griega se sitúe en el 120% del PIB en 2020. Sin embargo, reconoció que la cifra podría quedar ligeramente por encima, dadas las actuales circunstancias. Sobre el segundo rescate griego, la cifra de 130.000 millones sigue encima de la mesa.
La determinación ya tiene un impacto en los mercados globales y los futuros en Wall Street caen levemente. El Dow Jones cede 0,024%, el S&P hace lo propio con -0.046%.