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Obama consigue un acuerdo fiscal, pero el bajo crecimiento frena la celebración

El Senado, bajo control demócrata, vota hoy para ratificar un plan que recortaría gastos por US$ 2,4 billones en diez años.

Por: | Publicado: Martes 2 de agosto de 2011 a las 05:00 hrs.
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El ánimo triunfalista duró poco. El domingo por la noche el presidente Barack Obama calmó la inquietud de todo el mundo al anunciar que representantes y senadores republicanos y demócratas habían alcanzado un acuerdo para subir el techo de la deuda pública, evitando un default a horas del plazo final del 2 de agosto.

Pero la señal más clara de que el acuerdo no resuelve todas las dudas llegó temprano, cuando el Instituto para la Gestión del Abastecimiento (ISM, en inglés), publicó su índice de manufacturas. El indicador se desaceleró en julio a su menor nivel en dos años, lo que se sumó al anuncio el viernes del Departamento de Comercio de cifras inferiores a las esperadas para el crecimiento del PIB en el segundo trimestre, y revivió los temores a que la economía de EEUU vaya a recaer en una recesión. Eso provocó una caída en los mercados internacionales. “El mercado ya está alejando su foco del acuerdo a la desaceleración de la economía”, dijo a Bloomberg el estratega jefe de mercados globales de Bank of New York Mellon, Jack Malvey.

La Cámara de Representantes pasó el acuerdo con 269 votos a favor y 161 en contra, allanando el camino para que hoy a mediodía el Senado, controlado por los demócratas, apruebe el plan que eleva el techo de deuda en al menos US$ 2,1 billones (millones de millones) y prevé recortes del gasto federal por US$ 2,4 billones.



Foco en la recesión


Aunque hacia el final de la jornada las bolsas en EEUU revirtieron parte del derrumbe, la reacción refleja que el acuerdo no resuelve los problemas de fondo. Una de las mayores incógnitas es lo que dirán las agencias calificadoras. Standard & Poor’s estima que se requieren recortes en el gasto por al menos US$ 4 billones para descartar que la deuda de EEUU pierda su calificación de crédito AAA. El pacto aprobado sólo contempla una reducción del gasto de US$ 2,4 billones en diez años.

“Esto nos ayuda a evitar el default, pero no resuelve el problema central”, reconoció el senador demócrata Mark Warner, miembro de un grupo bipartidista que había propuesto recortar el déficit en US$ 3,7 billones. Aún así dijo que respaldaría el plan.



Tensiones volverán


Del total de los recortes, sólo US$ 900 mil millones son a corto plazo. El acuerdo contempla designar a un comité que deberá identificar recortes para el resto, 
US$ 1,5 billón, hasta el 23 de diciembre.

Esto sugiere que las tensiones volverán, porque los parlamentarios oficialistas han dado señales de que aprovecharán esta instancia para volver a la carga con sus planes de subir los impuestos a las empresas.

Los ajustes del comité “deben incluir cerrar estos vacíos legales de intereses especiales en los impuestos a las empresas y buscar otras fuentes de recaudación entre quienes tienen los ingresos más altos”, dijo el representante Chris Van Hollen, el demócrata que ocupa el cargo más alto en el comité de presupuesto de la Cámara.

Pero esta ha sido precisamente una de las principales piedras de tope para un acuerdo con los republicanos.

La oposición ha enfocado su estrategia en reducciones a los programas públicos y la seguridad social y se oponen de modo tajante a cualquier alza tributaria.

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