El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó a todos los países a llegar a
un acuerdo sobre el recorte de emisiones contaminantes y aseguró que "la
dificultad no es excusa para la complacencia".
Estados Unidos
"está decidido a actuar y cumpliremos nuestras responsabilidades hacia las
generaciones futuras", afirmó Obama en la cumbre sobre cambio climático
convocada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en la cual también participa la
presidenta Michelle Bachelet.
Estados Unidos, sostuvo, "ha hecho más por promover una energía
limpia en los últimos ocho meses que en cualquier otro momento de
nuestra historia", con medidas como nuevos estándares para el
consumo de los automóviles.
Además, anunció que buscará el fin de las subvenciones a los
combustibles fósiles en la cumbre del G-20 que se celebrará en
Pittsburgh (EE.UU.) los próximos jueves y viernes, otra cita en la
que el cambio climático ocupará un lugar destacado.
Obama reconoció que lograr un acuerdo "no será fácil", pues se
busca en un momento en que el mundo vive una recesión global y la
principal prioridad es la recuperación económica.
Obama reiteró que los países desarrollados liderarán en este
desafío mediante la inversión en energías renovables, la promoción
de una mayor eficiencia en su consumo y una reducción de emisiones a
medio plazo en 2020 y a largo plazo para 2050.
Por su parte, dijo, las naciones en desarrollo que producen
"prácticamente todo el crecimiento en las emisiones de carbono deben
también poner de su parte".
"No podremos resolver este desafío a menos que los principales
emisores de gases invernadero actúen al unísono. No hay otro modo",
aseguró el jefe de la Casa Blanca.