El presidente de EE.UU., Barack Obama,
pidió hoy a su gabinete que recorte el gasto en US$100 millones, amientras los conservadores se quejan por el alza del
déficit público.
En la primera reunión oficial de su gabinete, Obama pidió a sus
secretarios un corte en sus presupuestos, en un momento en el que el
Gobierno aplica un paquete de estímulo fiscal de casi US$790.000
millones.
El presidente reconoció que US$100 millones es una
cantidad muy pequeña en comparación con el presupuesto federal de
más de US$3,5 billones que Obama presentó para el año fiscal
2010, que comenzará en octubre.
Aún así, el presidente dijo que las medidas de ahorro "tendrán un
impacto extraordinario de forma conjunta, porque establecerán un
tono diferente".
"Lo que vamos a hacer es mirar línea por línea (el presupuesto),
página por página, US$100 millones aquí, US$100 millones allí,
y muy pronto, incluso en Washington, se sumarán cantidades de
verdad", explicó.
La semana pasada, organizaciones conservadoras de todo el país
llevaron a cabo protestas contra los planes de gasto de Obama, que
consideran excesivos.
"Tenemos un déficit de confianza con los estadounidenses. Tenemos
que ganarnos su confianza. Tienen que confiar en que gastamos sus
dólares con cordura", afirmó Obama.
Está previsto que el déficit presupuestario de Estados Unidos
sume US$1,2 billones este año fiscal y Obama ha prometido
reducirlo a la mitad en cuatro años.
"Estamos haciendo progresos. Estamos recortando el déficit
fiscal. Hemos definido ahorros muy específicos", se defendió Gibbs.