Para eliminar las deudas en 2010, haría
falta una alta inflación, un escenario poco deseable para el jefe de
los economistas de la OCDE, Pier Carlo Padoan, quien cree que las
únicas dos otras soluciones posibles son la reducción de gastos o la
subida de impuestos, y juzga "inevitable" la última de las opciones.
En una entrevista publicada hoy en "Le Figaro", Padoan asegura
que Francia y Alemania saldrán reforzadas de la crisis, con un
crecimiento del 1,5% anual, mientras que Italia crecerá al
mismo ritmo que antes de que comenzaran las turbulencias
financieras, es decir, con un crecimiento del 1% anual.
Respecto a la deuda de los países, después de los problemas que
atraviesan Grecia y Dubai, el jefe de los economistas de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
estima que hay otros Estados "para los que el problema de la deuda
es particularmente severo".
Avisa de que "los mercados ya han cambiado de actitud respecto a
varios miembros de la zona euro" e invita a "tomar medidas
rápidamente", aunque matiza que la aplicación de dichas medidas está
en curso.
"Irlanda ya lo ha hecho, España las va a tomar y Grecia ha
prometido tomarlas", señala.
Tomar medidas de austeridad, precisa Padoan, no significa que
todos los países retiren sus planes de impulso económico
simultáneamente porque se correría el riesgo de "romper el relance".
"Hay que fijar prioridades", agrega Padoan, quien recuerda que el
G20 se encargó de coordinar un plan de salida de la crisis.