Con el desempleo mundial ubicándose, según cifras oficiales, en su nivel más alto por tercer año consecutivo desde el comienzo de la crisis económica, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) advirtió en su estudio anual sobre tendencias mundiales del empleo que es probable que la frágil recuperación del empleo continúe durante 2011, especialmente en las economías desarrolladas.
El informe "Tendencias mundiales del empleo 2011: el desafío de la recuperación del empleo", muestra una muy variada recuperación de los mercados de trabajo, con continuos altos niveles de desempleo y un creciente desaliento en los países desarrollados, y con crecimiento de empleo y persistentes niveles altos de empleo vulnerable y pobreza laboral en las regiones en desarrollo.
Dichas tendencias contrastan fuertemente con la recuperación de varios indicadores macroeconómicos clave: el PIB mundial, el consumo, el comercio mundial y los mercados bursátiles lograron recuperarse en 2010, superando los niveles anteriores a la crisis.
"A pesar de una muy variada recuperación de los mercados de trabajo alrededor del mundo, el tremendo costo humano producido por la recesión aún nos acompaña", dijo el Director General de la OIT, Juan Somavia.
Mientras el Foro Económico Mundial arranca en Davos, Somavia señaló que "existe un desafío común: Precisamos repensar las combinaciones típicas de políticas macroeconómicas y hacer de la creación de empleo un objetivo macroeconómico tal como lo son las altas tasas de crecimiento, la baja inflación y los presupuestos públicos equilibrados. No debemos olvidar que, para la gente, la calidad del trabajo define la calidad de la sociedad".
Evolución en 2009
Ante esto, la OIT prevé una tasa de desempleo mundial de 6,1% en 2011, lo cual equivale a 203,3 millones de personas desempleadas.
El informe señala que 55% del aumento en el desempleo mundial entre 2007 y 2010 se registró en la región de las Economías Desarrolladas y la Unión Europea (UE), si bien la región sólo representa el 15% de la fuerza de trabajo a nivel mundial.
A nivel mundial, se estima que 1.530 millones de personas calificaban como trabajadores vulnerables en 2009, lo cual equivale a una tasa de empleo vulnerable de 50,1%. La incidencia del empleo vulnerable casi no ha cambiado desde 2008, lo cual contrasta fuertemente con el continuo e importante declive registrado en los años anteriores a la crisis.
El informe también señala que en 2009 había cerca de 630 millones de trabajadores (20,7% del total de trabajadores en el mundo) que vivían con sus familias en el nivel extremo de US$ 1,25 estadounidenses por día.
A nivel mundial, 78 millones de jóvenes estaban desempleados en 2010, muy por encima de los 73,5 millones en 2007, pero inferior a los 79,6 millones en 2009.
"El empleo juvenil es una prioridad mundial", dijo Somavia. "La frágil recuperación del trabajo decente refuerza la persistente incapacidad de la economía mundial de garantizar un futuro para todos los jóvenes. Esto debilita a las familias, la cohesión social y la credibilidad de las políticas públicas".
Otras conclusiones
El empleo total a nivel mundial en la industria disminuyó en 2009, lo cual marca un cambio importante con respecto a la tasa histórica de crecimiento anual de 3,4% en el período 2002-2007.
El empleo mundial en la agricultura creció en 2009, lo cual representa un cambio en relación a las tendencias históricas y muestra que con frecuencia el sector menos productivo de la agricultura sirve como amortiguador para los trabajadores que pierden sus empleos en la industria y los servicios.
Sin embargo, el documento advierte que el creciente aumento del precio de los alimentos a nivel mundial representa una amenaza cada vez mayor. Para los sectores no agrícolas, el pronunciado y continuo aumento del precio de los alimentos podría causar pérdidas de empleos si la inflación se transfiere a otras áreas de la economía.
El informe también advierte que, en las economías desarrolladas, un enfoque "acotado" a la reducción del déficit fiscal que no aborde el desafío de la creación de empleo debilitará aún más las perspectivas de empleo en 2011 para los desempleados, para aquellos que se han retirado de la fuerza de trabajo debido al desaliento y para quienes ingresen al mercado laboral.
"Reequilibrar la economía mundial para que el crecimiento sea tanto fuerte como sostenible requiere más que un ajustes de los sistemas monetarios y financieros", señaló Somavia.