El primer ministro británico David Cameron sufrió una derrota en el Parlamento para una acción milirar en contra de Siria, país en el que, dijo, hubo una clara evidencia de uso de armas químicas por parte de las fuerzas leales a Bashar al-Assad.
Tras un intenso debate de más de siete horas, la cámara de los Comunes rechazó la iniciativa presentada por Cameron por 285 votos en contra y 272 votos a favor.
"Los legisladores británicos han votado en contra de una posible acción militar en contra de Siria para impedir el uso de armas químicas", dijo el primer ministro británico.
"El parlamento británico no quiere ver a los militares británicos actuando (en Siria)", dijo el representante del ejecutivo de ese país a los legisladores después de la votación.
"Lo entendí y el gobierno actuará acorde a eso", agregó Cameron.
Cameron había pedido a los diputados que apoyasen el "principio" de una intervención militar en respuesta a los supuestos ataques con armas químicas del régimen sirio si bien condicionó a una segunda votación, por exigencia laborista, la autorización de la implicación directa del Reino Unido en el conflicto.
Al iniciar el debate, el "premier" conservador afirmó que un ataque con armas químicas es "un crimen contra la humanidad" y que una intervención en Siria no sería "una invasión ni tomar partido" entre los dos bandos enfrentados en ese país.