Estados Unidos habría seleccionado objetivos en Venezuela, incluidas instalaciones militares, que podrían atacar como parte de su campaña antidrogas, según informes publicados este viernes por los medios de comunicación Wall Street Journal y el Miami Herald. Sin embargo, en horas de la tarde, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó esta información.
Trump fue consultado cuando iba a bordo del Air Force One sobre las informaciones publicadas en estos medios, en base a una conversación con fuentes cercana a la Administración, y respondió: "No, no son verdad", dijo escuetamente.
Más temprano, el Herald informó que la administración ya habría tomado la decisión de atacar y que los bombardeos podrían producirse en cualquier momento. WSJ, en cambio, señaló que aún no se había decidido. La semana pasada, el Presidente Donald Trump declaró que “la tierra será la siguiente” tras una serie de ataques desde mediados de septiembre contra embarcaciones presuntamente utilizadas para el narcotráfico en el mar Caribe y el Pacífico oriental.
La Casa Blanca y los departamentos de Estado y Defensa no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentario. WSJ, citando a un funcionario no identificado, indicó que los posibles objetivos incluyen puertos y aeropuertos controlados por militares que serían puntos de tráfico de drogas.
Lanzar ataques terrestres marcaría el punto culminante de una campaña mucho más agresiva de Trump para frenar el flujo de drogas y aislar al presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien la administración estadounidense considera ilegítimo y exige que deje el poder.
La semana pasada, el Gobierno anunció el envío de un grupo naval de ataque con un portaaviones a América Latina. EEUU también ha desplegado destructores con misiles guiados como parte de sus operaciones de seguridad fronteriza, además de aeronaves utilizadas en los bombardeos. Trump confirmó anteriormente que había autorizado operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Venezuela.
Funcionarios de la administración han descrito la campaña como una operación contra el narcotráfico y aseguran que el régimen de Maduro facilita el tráfico.
“Lamentablemente, el régimen que gobierna, pero no es el Gobierno de Venezuela, es una organización de transbordo”, dijo el secretario de Estado Marco Rubio la semana pasada. “Permiten que la cocaína de Colombia y otros lugares se transporte a través del territorio nacional, no solo con su cooperación, sino en muchos casos con la participación de elementos de este régimen”.
La postura de la administración ha sido impulsada por líderes opositores venezolanos, entre ellos María Corina Machado, ganadora del Premio Nobel de la Paz por su resistencia a Maduro. Machado dijo en el programa The Mishal Husain Show de Bloomberg que aumentar la presión es “la única forma de obligar a Maduro a entender que llegó la hora de irse”.