La Agencia de Información de Energía (EIA) de Estados Unidos presentó esta semana un nuevo panorama sobre los hidrocarburos en el mundo, un futuro que, gracias a las nuevas tecnologías, pinta bien para la producción de petróleo y gas en Latinoamérica.
En este informe, la entidad actualizó las estimaciones de las reservas shale -petróleo y gas que se encuentra bajo una capa sólida de roca- en todo el orbe, también conocidas como reservas no convencionales. Así, aumentó sus estimaciones 47% para la cantidad de gas y 11% para las de crudo.
Para acceder a este tipo de depósitos se necesitan nuevas tecnologías que hacen la extracción más rentable, una práctica que EEUU ha perfeccionado en la última década, aseguró Germán Corredor, director del Observatorio de Energía de la Universidad Nacional. Por esta razón, el país del norte ha reducido 10% sus importaciones de petróleo y, al mismo tiempo, mejorado 41,6% sus exportaciones de 2011 a 2012.
Y aunque Estados Unidos va un adelante en esta área, Latinoamérica también tiene el potencial de extraer estas reservas y adquirir un poco de independencia energética. En el caso de Colombia, el estudio resaltó los depósitos del Magdalena Medio y de los Llanos Orientales. “Aquí esas exploraciones empezaron el año pasado con unos contratos con empresas grandes para ver si es económicamente razonable extraerlo” aseguró Corredor.
Según el estudio, el país tiene 16,7 billones de metros cúbicos técnicamente recuperables de gas y alrededor de 6.800 millones de barriles de crudo. Sin embargo las previsiones son aun más favorables para otras naciones latinas como Argentina, Venezuela y México, ya que los tres se encuentran entre los diez primeros en cuanto a reservas. Brasil, por su parte, es el décimo en esta línea. Solo EEUU y Canadá generan los productos en cantidades comerciales.
Frente a estas proyecciones, Hernando Barrero, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleo, explicó que en menos de una década los países latinos verán los frutos de estas exploraciones, ya que la tecnología ha entrado a la región por medio de las grandes petroleras. Y agregó que es esencial que se deje en claro que estos nuevos métodos tienen implicaciones ambientales diferentes.
Cifras globales
Según estos últimos cálculos, el mundo cuenta con yacimientos que contienen unos 345.000 millones de barriles de petróleo no convencional, un 10% del total de las reservas de crudo del globo. Y también con casi 7.300 billones de pies cúbicos de gas natural no convencional, lo que supone un 32% del total de reservas mundiales.
Unas cifras que ya suponen un vuelco para la concepción del futuro de las energías fósiles y que, además, pueden quedarse muy cortas en relación a las reservas reales de shale con que cuenta el planeta.
