Los intereses exigidos por los inversores para comprar
obligaciones a diez años del Tesoro portugués han caído hoy hasta el 5,50%, dos
días después de que el Gobierno luso anunciase nuevas medidas para reducir el
déficit del país.
Según fuentes del mercado, la penalización de la deuda lusa
sigue su tendencia descendente tras los picos de las últimas semanas, en las
que superó el 6,50% y se mantuvo en los niveles más altos aplicados a Portugal
desde su entrada en el Euro en 2002.
Los inversores exigieron hoy un premio de riesgo para la
compra de deuda portuguesa de cerca de 312 puntos base por encima del bono
alemán de referencia.
Varios analistas del mercado pronostican que la presión puede
seguir descendiendo si el Parlamento portugués aprueba la próxima semana el
plan de ajuste económico incluido por el Gobierno socialista, en minoría
parlamentaria, en el presupuesto del Estado para 2011.
Entre las medidas para reducir el déficit portugués hasta el
4,6% el año próximo, figura una bajada salarial de los funcionarios entre el
3,5% y el 10%, un aumento del IVA del 21% al 23%, una reestructuración del
sector empresarial del Estado, nuevos cortes en la inversión y una disminución
en las deducciones fiscales.
Sin embargo, el Ejecutivo del primer ministro José Sócrates
necesita el apoyo o, al menos, la abstención de parte de la oposición para
aprobar el presupuesto, que se someterá a votación el próximo 29 de octubre.
Las principales fuerzas políticas han criticado el plan del
Ejecutivo, sobre todo el aumento de impuestos que comporta, mientras el
Gobierno ha insistido en que su aprobación es vital para garantizar la
financiación de la economía portuguesa y combatir la desconfianza de los mercados.