El descontento popular y la fuerte presión internacional obligaron, finalmente, al presidente egipcio, Hosni Mubarak, a presentar su renuncia al cargo y entregar el poder a los militares.
La decisión se produce un día después del discurso en el que sólo anunció que no se presentaría a la reelección, hecho que provocó una profunda decepción popular que esperaba que el mandatario diera en paso al costado.
En estos momentos, miles de manifestantes salen a las calles a festejar la abdicación tras gobernar ese país durante 30 años.
La efervescencia social en ese país había estado afectando a las bolsas en los últimos días y especialmente al precio del crudo debido a lo estratégico que resulta para este mercado el Canal de Suez.
De hecho, los mercados mundiales reaccionaron inmediatamente al anuncio, revirtiendo las pérdidas observadas en las primeras operaciones.
En Wall Street, el promedio de industriales Dow Jones sube 0,20%, mientras que el S&P 500 gana 0,36%. En Europa, los principales mercados promedian alzas de 0,5%, en tanto que en Brasil el Bovespa se dispara un 2,03%.
En ese contexto, la Bolsa de Comercio de Santiago anota un alza de 2,75%, su mayor variación positiva desde el 1 de junio de 2009.