Internacional
S&P rebaja calificación de Grecia y alertó que default es probable
La agencia tuvo en cuenta el aumento de los riesgos relativos a la aplicación del programa de rescate de la Unión Europea y el FMI.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 14 de junio de 2011 a las 05:00 hrs.
Grecia se convirtió ayer en el país con la calificación de crédito más baja a nivel mundial luego de que Standard & Poor’s (S&P) rebajara su nota del crédito soberano de largo plazo en tres niveles de B a CCC, argumentando que la agencia calificaría una probable reestructuración de su deuda como un default.
Cada vez parece más probable que las autoridades europeas impongan una reestructuración de la deuda griega, ya sea a través de un canje de bonos o una extensión de los vencimientos de los actuales bonos, como una manera de compartir el peso de la crisis en ese país con el sector privado, dijo S&P a través de un comunicado.
“En nuestra opinión, estas transacciones probablemente serían en términos menos favorables que la deuda que se está refinanciando, lo que, a su vez, sería visto como un default de facto según los criterios publicados de Standard & Poor’s”, señaló la agencia.
En tal caso, agregó S&P, la calificación de crédito de Grecia sería rebajada a “default selectivo”, mientras que la calificación de los instrumentos de deuda del país sería rebajada a D.
Al rebajar la calificación crediticia de Grecia, S&P también tuvo en cuenta que el aumento de los riesgos relativos a la aplicación del programa de rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) debido al “entorno político cada vez más complicado en Grecia”, lo que se suma a sus dificultades económicas.
“La sostenida recesión en Grecia (con el desempleo creciendo hasta 16,2 % en marzo, desde un 11,6% en marzo de 2010) explica, en parte, que los logros presupuestarios hayan sido más débiles de lo planeado en este año”, indicó la agencia.
Reunión extraordinaria
En tanto hoy los ministros de Finanzas de la zona euro se juntarán en una reunión extraordinaria en Bruselas en la que tratarán de consensuar una solución para la crisis griega.
El encuentro, que no estaba previsto, fue organizado aprovechando una cena de trabajo que van a mantener los titulares de Finanzas para discutir sobre la reforma de la disciplina fiscal que busca aumentar la vigilancia sobre las políticas económicas de los países de la Unión Europea.