Fed inicia el ciclo de recortes y valida el escenario base
La Fed recortó su tasa de interés en 25 puntos base, un movimiento anticipado por el consenso del mercado. Las proyecciones actualizadas contemplan dos recortes adicionales este año, confirmando un giro en la política monetaria motivado por la moderación de la actividad económica. La reacción contenida de los mercados sugiere que esta decisión ya estaba internalizada en los precios de los activos. Esto reafirma la recomendación de mantener una exposición estratégica en renta variable, con un enfoque selectivo en compañías con balances sólidos en un entorno de moderación del crecimiento.
Menores presiones inflacionarias habilitan la acción de la Fed
La decisión de la Fed fue respaldada por los últimos datos de inflación (CPI), que evidencian una continua moderación en las presiones sobre los precios. Este alivio le otorga a la autoridad monetaria la flexibilidad para desplazar su foco hacia los riesgos del mercado laboral. Dicho entorno consolida el atractivo de la renta fija, donde el sector corporativo destaca por la salud de sus balances, factor que explica los sólidos retornos y la compresión de sus diferenciales (spreads). En este contexto, la recomendación es aumentar la duración, a través de bonos soberanos y corporativos de alta calidad crediticia.
La tendencia del dólar sigue favoreciendo a los activos globales
El inicio del ciclo de recortes en EEUU refuerza una tendencia de debilidad relativa del dólar que se ha mantenido durante los últimos años. Este factor estructural sigue favoreciendo una fortaleza generalizada de las monedas de países desarrollados y emergentes frente a la divisa norteamericana. El fenómeno, combinado con diferenciales de crecimiento atractivos, continúa sustentando la tesis de inversión en activos accionarios de mercados emergentes y desarrollados, justificando mantener o incrementar las asignaciones estratégicas en estas regiones.
IPSA: Sólido desempeño anual exige una mirada cautelosa
El mercado accionario local ha mostrado un desempeño destacado en 2025, con el IPSA acumulando retornos significativos. Sin embargo, este rendimiento ha llevado las valorizaciones a niveles menos atractivos, lo que exige una mayor selectividad. La incertidumbre sobre la trayectoria del precio del cobre, presionada por una demanda global que se modera, añade un factor de riesgo para las proyecciones de utilidades. Por lo tanto, se recomienda una postura de cautela, privilegiando la exposición a través de empresas con sólidos fundamentales y menor sensibilidad al ciclo de los commodities.