Por Neil Buckley, editor Europa del Este
La perspectiva económica para gran parte de Europa del Este continúa oscureciéndose mientras la crisis de la eurozona se niega a aplacarse y los bancos occidentales reducen los préstamos en la región, de acuerdo al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (EBRD en inglés).
El banco dijo ayer que los datos del tercer trimestre del año pasado mostraron las primeras salidas de capital de la región desde la crisis de 2009. Los bancos occidentales que dominan la banca en Europa Central y del Este, bajo presión regulatoria para reconstruir sus balances en casa, “parecen estar desapalancándose desde el otoño (boreal)”.
En sus últimas proyecciones trimestrales, el EBRD ha recortado su proyección de crecimiento de 2011 para Europa Central, incluyendo Polonia, Hungría, Eslovakia, y los estados bálticos a 1,4% este año, desde el 1,7% que pronosticó hace tres meses. El banco pronostica que Hungría y Eslovenia caerán en recesión, aunque esos son los únicos países de los 29 donde el banco opera cuyas economías se espera que se contraigan este año.
El EBRD, creado hace dos décadas para ayudar a financiar la transición al mercado de los antiguos estados comunistas, ahora espera que el crecimiento en Europa sudeste ser sólo 1% este año. En octubre había pronosticado un crecimiento de 1,6% para el área, que incluye a Rumania, Bulgaria y los estados ex yugoslavos, donde los bancos griegos son importantes en el sistema bancario. Sigue viendo a Rusia creciendo a 4,2%.
Las preocupaciones del EBRD se enfocan en Europa Central y sudeste, la cual depende fuertemente de la eurozona como un mercado de exportación y una fuente de inversión extranjera directa y más financiamiento a corto plazo.