Por María Ignacia Alvear C.
El multimillonario mexicano Carlos Slim, dueño de la mayor operadora móvil de Latinoamérica, América Móvil, no cree que la nueva legislación de su país, orientada a establecer normas más estrictas para regular el sector de las telecomunicaciones, vaya a dañar la rentabilidad de su compañía y restó importancia a la posibilidad de vender parte de su negocio.
“No creo que la rentabilidad sea un problema”, comentó Slim en una entrevista a CNBC. “La rentabilidad viene de la productividad, eficiencia, gestión, la austeridad y la forma en la que ejecutamos nuestro negocio”, acotó.
La reforma mexicana va dirigida a las compañías con más de 50% de participación de mercado. Eso incluye a tres firmas: Telcel y Telmex (filiales de América Móvil) y Televisa, el canal de televisión de su mayor rival, Emilio Azcárraga.
El imperio de telecomunicaciones de Slim controla casi 80% del mercado de líneas fijas de México y alrededor del 70% del tráfico móvil.
La reforma, además, contempla la creación de un regulador, el Ifetel, que probablemente exigirá a las firmas de Slim compartir infraestructura y crear un régimen tarifario que reduzca los cargos que el magnate aplica a sus rivales para acceder a su vasta red telefónica.
Si bien Slim no está preocupado con la reforma, los inversionistas no están tan seguros. Los ADR de América Móvil han caído casi 27% desde que Enrique Peña Nieto fue elegido, en julio. Y los analistas creen que las acciones están retrocediendo debido a que el resultado de la legislación aún es desconocido.
Una de las opciones que se ha barajado para romper con el “monopolio” que tiene Slim es que el regulador exija que venda parte de su compañía. “No nos preocupamos por eso”, respondió.
Añadió que no cree que esa sea la intención de la nueva ley, pero dijo que si eso llegara a pasar, está seguro de que los activos serían vendidos “a un precio razonable”.
Por otra parte, los críticos de Slim dicen que su riqueza (es el segundo hombre más rico del mundo según Forbes) se ha incrementado debido, en parte, a que su posición dominante en el mercado le permite mantener precios altos. Ante la posibilidad de que se impongan límites de precios, el magnate de las telecomunicaciones dijo que es un tema que no le preocupa.
Mercado televisivo
Otra razón que da Slim para mantenerse optimista es que la reforma le abrirá una nueva oportunidad de negocio: entrar a la televisión. Por mucho tiempo América Móvil ha querido ofrecer servicios de televisión para entregar a sus clientes un “triple pack” (o “triple play” como son conocidos en México) que incluya telefonía fija, inalámbrica y televisión. Hasta ahora, el gobierno ha evitado que entre en ese mercado, mientras que los proveedores de televisión como Televisa (que tiene el 60% del mercado) pueden ofrecer servicios telefónicos.
