El japonés Toyota Motor anunció hoy que entre abril y diciembre registró ganancias por 382.785 millones de yenes (US$ 4.636 millones), frente a 97.233 millones de yenes (US$ 1.178 millones) que obtuvo en ese período de 2009.
El líder mundial del motor logró en ese período, primeros nueve meses del año fiscal en Japón, unas ventas de 14,35 billones de yenes (US$ 173.803 millones), un 5% más que en abril-diciembre de 2009, gracias a sus buenos resultados en los países emergentes.
Su beneficio operativo o por actividad ordinaria se incrementó mucho más, en un 708%, hasta los 422.190 millones de yenes (US$ 5.113 millones) durante esos nueve meses en los que vendió 5,51 millones de vehículos en todo el mundo, un 6,2% más.
En un comunicado, el fabricante japonés explicó que su fuerte incremento del beneficio operativo se debió a la mejora de sus ventas en los mercados emergentes y a sus esfuerzos de reducción de costos.
Takahiko Ijichi, uno de los directores gerentes de Toyota, explicó que ese aumento lo provocaron "las fuertes ventas de vehículos, especialmente en economías emergentes de Asia, Centroamérica, Sudamérica y África", convertidas en un "creciente pilar" de las ganancias de la firma nipona.
El fabricante japonés revisó hoy al alza su previsión de beneficio neto hasta 490.000 millones de yenes (US$ 5.934 millones) para este año fiscal que concluye en marzo, cuando espera vender 7,48 millones de vehículos, 70.000 unidades más de lo calculado en noviembre.
Ello a pesar de la apreciación del yen frente al dólar, que Toyota espera contrarrestar con un mayor recorte de costos y la mejora de sus ventas en Japón, Asia y Rusia, según Ijichi.
El encarecimiento de la divisa japonesa fue la principal causa de que los resultados del fabricante fuesen peores en el trimestre octubre-diciembre, cuando su beneficio neto cayó un 39% hasta los 93.630 millones de yenes (US$ 1.133 millones).