El Pleno del Parlamento Europeo, reunido en Estrasburgo
(Francia), aprobó hoy nuevas normas para reforzar la coordinación entre los
países de la UE y reducir la dependencia energética de Estados productores como
Rusia, a fin de minimizar el impacto de posibles nuevas crisis de suministro de
gas.
"Se trata de corregir la falta de coordinación y la
falta de infraestructuras que quedó al descubierto en la crisis anterior",
resumió el eurodiputado español Alejo Vidal-Quadras, del PP, en referencia a
enero de 2009, cuando una disputa comercial entre Rusia y Ucrania dejó sin gas
a varios países comunitarios.
La crisis "puso de manifiesto que había suficiente gas
en la UE para abastecer a todos los Estados miembros, pero que faltaban
mecanismos y vías de interconexión para garantizar el suministro", añadió
Vidal-Quadras, ponente del dossier en la Eurocámara.
En su opinión, la nueva normativa -aprobada en primera
lectura por 601 a favor, 27 en contra y 23 abstenciones- "lanzará un
mensaje a los suministradores" sobre la voluntad de integración europea en
este sector estratégico, lo que unido a las labores diplomáticas reducirá el
riego de nuevas crisis de suministro.