El presidente chino, Xi Jinping, consiguió el apoyo de países socios para crear un nuevo banco de desarrollo, haciendo realidad una antigua ambición y una muestra de la creciente influencia de Beijing.
Los miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) acordaron establecer la institución, dijo este lunes el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, al final de la cumbre de dos días de la OCS que reunió a los aliados internacionales más cercanos de Xi en la ciudad portuaria china de Tianjin.
"La iniciativa de crear un banco de desarrollo de la OCS hace más de 10 años por parte de China finalmente se ha materializado", dijo en una conferencia de prensa conjunta con el secretario general de la agrupación, Nurlan Yermekbayev. “Esto dará un fuerte impulso al desarrollo de infraestructura y al desarrollo socioeconómico en los países de la OCS”, añadió Wang.
Aunque el máximo diplomático chino no dio más detalles, el acuerdo supone una victoria para Beijing, que había buscado crear un banco de este tipo desde 2010.
Moscú se opuso anteriormente a la idea de un banco regional y sugirió que China se uniera a un banco de desarrollo controlado por Rusia, según el Centro Carnegie de Moscú.
El anuncio de Wang siguió a los comentarios que había hecho el presidente chino, Xi Jinping, más temprano ese mismo día, pidiendo la creación del banco "lo antes posible".
Inversiones y préstamos
Wang elogió el anuncio de Xi sobre una Iniciativa de Gobernanza Global como un resultado significativo de la cumbre, criticando el “monopolio” de la gobernanza global por parte de unos pocos países que no nombró.
Sus comentarios coinciden con los de Xi, quien en un discurso anterior pidió al bloque oponerse a las “prácticas de intimidación”, en un velado ataque a Estados Unidos.
Xi también prometió aumentar las inversiones y los préstamos a los socios, respaldando al bloque con apoyo financiero y aumentando aún más la influencia de Beijing.
“Todos los miembros son iguales”, afirmó Yermekbayev, exsecretario de Defensa de Kazajistán. “Pero no podemos sobreestimar la importancia de China”.
En una declaración conjunta, los países miembro expresaron su oposición a las medidas coercitivas unilaterales y se comprometieron a facilitar el comercio dentro del grupo. También condenaron los ataques militares de Israel y Estados Unidos contra Irán, calificando la ofensiva de junio como una "grave violación" de las normas internacionales y una vulneración de la soberanía iraní.
Por separado, Pakistán y Armenia anunciaron el establecimiento de relaciones diplomáticas formales e intercambiaron un comunicado conjunto en el marco de la cumbre.
El aprovechamiento de la ocasión para resolver disputas refuerza las señales de la creciente influencia de la OCS . La cumbre, la más grande desde su creación en 2001, reunió al presidente ruso, Vladímir Putin, y al primer ministro indio, Narendra Modi, así como al presidente iraní, Masoud Pezeshkian, y al primer ministro pakistaní, Shehbaz Sharif.
El primer viaje de Modi a China en siete años incluyó una reunión bilateral con Xi, en la que ambos líderes se comprometieron a reconstruir los lazos mientras Beijing y Nueva Delhi enfrentan fuertes aranceles por parte de Washington.