Donald Trump dijo que recibir el primer “Premio de la Paz” de la Fifa era “uno de los grandes honores” de su vida, marcando un nuevo punto alto en la relación entre el presidente de Estados Unidos y el titular del organismo, Gianni Infantino.
Un video de la Fifa que anunciaba la distinción afirmó que Trump había ayudado a resolver una larga lista de conflictos internacionales, incluidos India–Pakistán y Armenia–Azerbaiyán. “Esta ha sido una presidencia marcada por acciones para promover la paz en el mundo”, señalaba la narración.
El nuevo premio, anunciado hace un mes, fue entregado durante el sorteo del Mundial en el Kennedy Center de Washington —institución que Trump ahora preside tras remover a su directorio en febrero.
“Este es realmente uno de los grandes honores de mi vida”, dijo el presidente en el escenario junto a Infantino, después de colocarse la medalla de la Fifa. “Salvamos millones y millones de vidas”. Luego felicitó al dirigente por las sólidas ventas de entradas para el torneo.
También asistieron al sorteo el primer ministro de Canadá, Mark Carney, y la líder de México, Claudia Sheinbaum. Los tres países serán coanfitriones del Mundial el próximo verano boreal.
Infantino había dicho previamente que Trump debía recibir el Premio Nobel de la Paz por su rol en asegurar un cese al fuego en el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza. El comité noruego otorgó este año el galardón a la líder opositora venezolana María Corina Machado.
El evento del viernes, cargado de glamour, fue coanimado por la supermodelo alemana Heidi Klum y el actor Kevin Hart, e incluyó una presentación en vivo de Village People. Su éxito disco “YMCA”, de los años 70, fue un himno habitual en los actos de campaña de Trump.
Trump e Infantino
Trump e Infantino han forjado un vínculo estrecho en los últimos años. El presidente de la Fifa ha realizado visitas regulares a la Casa Blanca y Mar-a-Lago, asistió a la investidura de Trump en enero y en julio inauguró una nueva oficina de la Fifa en la Trump Tower de Nueva York.
En un evento empresarial en Miami el mes pasado, Infantino dijo considerar a Trump “un amigo muy cercano” y llamó a sus opositores a respetar el resultado de la elección de 2024 apoyando sus políticas.
“Él tiene una energía increíble y es algo que realmente admiro”, afirmó Infantino. “Hace cosas. Cumple lo que dice. Dice lo que piensa. Dice, de hecho, lo que mucha gente también piensa, aunque quizá no se atreva a decir”.
Trump, quien subió al escenario poco después, calificó a Infantino como “alguien realmente grande”. Sostuvo que no habría sido presidente durante el Mundial del próximo año de no ser por la “elección manipulada” de 2020, un hecho que ha afirmado falsamente en repetidas ocasiones, insistiendo en que Joe Biden le robó los comicios.
“No se suponía que fuera así”, dijo Trump. “Pero estoy un poco contento con cómo resultaron las cosas”.
El mandatario ha abrazado el Mundial y el fútbol como plataforma para llegar a miles de millones de personas en todo el mundo. Este verano entregó el trofeo en el nuevo Mundial de Clubes de la Fifa y luego celebró con los jugadores del equipo ganador, el Chelsea de la Premier League inglesa.
El mes pasado, el futbolista portugués Cristiano Ronaldo llegó a la Casa Blanca como parte de una delegación saudita encabezada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Trump dijo que su hijo Barron era “gran fan” del jugador de 40 años.
La Fifa también ha obtenido triunfos logísticos clave antes del Mundial. Los poseedores de entradas tendrán acceso a visas aceleradas bajo un nuevo programa, mientras que la “gran y hermosa ley” de impuestos y gasto aprobada por Trump en julio asignó US$ 625 millones en fondos federales para apoyar a las ciudades sede en costos de seguridad.
Dirigentes de la Fifa han rechazado la idea de que el premio sea simplemente un favor hacia Trump, y señalaron otros reconocimientos previos entregados a políticos.
En 2019, la Fifa otorgó a Mauricio Macri su primer “Living Football Award”, seis meses después de que el entonces presidente argentino invitara a Infantino a hablar en la cumbre del G20 en Buenos Aires.
Desde entonces, Infantino se ha convertido en un asistente habitual a encuentros diplomáticos, como la reunión de líderes mundiales en Egipto en octubre para la firma del acuerdo de alto al fuego en Gaza y la liberación de rehenes israelíes. Macri ahora preside la Fundación Fifa.
En una carta al diario The Guardian el mes pasado, Bryan Swanson, director de medios de la Fifa, defendió el nuevo premio: “En lugar de ser criticada por respaldar la paz en un mundo dividido, la Fifa debería ser reconocida por lo que es: un organismo global que quiere hacer el futuro un lugar mejor”.
Sin embargo, un exfuncionario de la Fifa calificó el galardón como “surrealista”, “descarado” y una clara violación de la neutralidad política que la organización dice defender.
“Este es el mundo en el que viven: donde la falta de pudor es una ventaja”, dijo. “Tienes que tener una buena relación con un país anfitrión, pero esto va más allá”.
La Fifa no ha entregado detalles sobre cómo se concibió el premio ni cómo se eligió al ganador, lo que ha generado críticas de organizaciones de derechos humanos.
Human Rights Watch dijo que había escrito a la Fifa para “solicitar la lista de nominados, los jueces, los criterios y el proceso”, pero no recibió respuesta.