La Unión Europea emplazó hoy al derrocado presidente
de Honduras, Manuel Zelaya, y al presidente de facto de este país, Roberto
Micheletti, a "abstenerse de toda acción que pudiera incrementar la
tensión y la violencia".
En un
comunicado, la presidencia sueca de turno de la UE subrayó hoy "la importancia de una
solución negociada a la crisis actual de Honduras", a raíz del retorno de
Zelaya a la capital hondureña.
"La UE urge a todas las partes
concernidas a abstenerse de toda acción que pudiera incrementar la tensión y la
violencia", reza la declaración del Ejecutivo sueco.
"La
presidencia expresa su firme apoyo a los esfuerzos hechos por la Organización de
Estados Americanos (OEA) y apoya las iniciativas tomadas por el secretario
general Insulza para facilitar el diálogo y la restauración del orden
constitucional en Honduras", añade el comunicado.
Zelaya
regresó ayer por sorpresa a Honduras, 68 días después del golpe de Estado que
llevó al poder a Roberto Micheletti, que en respuesta decidió declarar un nuevo
toque de queda.
El
presidente derrocado afirmó que "nadie" le volvería a sacar de su
país, y ante miles de seguidores que se concentraron frente a la Embajada brasileña en la
capital hondureña, declaró: "nuestra posición es patria, restitución o
muerte".