En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central acordó aumentar la tasa de interés en 50 puntos base, hasta un 4,00% anual, su nivel más alto desde febrero de 2009, cuando se ubicaba en 4,75%.
El aumento está línea con el techo más alto de las expectativas. El mercado prevía un alza de entre 25 y 50 puntos básicos.
En junio del año pasado el instituto emisor comenzó con el proceso de normalización del tipo rector, que en dicho momento se ubicaba en su mínimo histórico de 0,50%.
Sólo en enero de este año la entidad presidida por José de Gregorio mantuvo la tasa interés, para retomar las alzas en su siguiente reunión.
El Central señaló que entre los argumentos que justifican la decisión de hoy está el aumento en las perspectivas inflacionarias.
En el ámbito externo, señala la entidad, "la inflación efectiva y la esperada han aumentado, y un número creciente de economías ha reducido su impulso monetario", esto en medio de las tensiones políticas en los países árabes y el terremoto y tsunami en Japón.
Este escenario ha provocado "mayor incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros y de materias primas".
En el plano interno, precisó la institución, las cifras de actividad, demanda y empleo "continúan evolucionando positivamente. La inflación se ha comportado de acuerdo con lo esperado y los registros de inflación subyacente se mantienen acotados. Sin embargo, el alza de los precios internacionales de las materias primas, en particular del petróleo, ha provocado un aumento de las expectativas inflacionarias privadas de corto plazo".
El Consejo reiteró que "será necesario continuar reduciendo el estímulo monetario en los meses venideros. El ritmo de dicho proceso dependerá de la evolución de las condiciones macroeconómicas internas y externas. Con ello, seguirá usando sus políticas con flexibilidad para que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política".