El dólar perdió fuerza alcista y terminó la sesión de este viernes prácticamente sin variaciones, dejando tras de sí una fuerte caída semanal antes de las elecciones presidenciales y legislativas del domingo.
La paridad local cerró estable a $ 928,7 en las pantallas de Bloomberg, después de subir hasta los $ 936 a media mañana. Con ello retuvo sus mínimos desde principios de julio y completó una baja de $ 17,8 a nivel semanal, la más profunda desde abril.
Estas fueron las últimas operaciones antes de la votación del fin de semana, frente a la que se espera ver un cambio hacia una administración más favorable al mercado, según han coincidido múltiples analistas locales y extranjeros.
"Somos optimistas con respecto al peso, y recomendamos vender el euro-peso. Esperamos que la moneda chilena se aprecie en un contexto de menor incertidumbre política tras las elecciones generales, aumento de la inversión empresarial y posibles entradas de divisas", publicó Bank of America en su informe semanal de mercados cambiarios.
Pero también advirtió que "la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones ha ido creciendo recientemente en medio de la volatilidad de las encuestas, especialmente en lo que respecta a qué candidato de la derecha pasará a la segunda vuelta y a la composición del Congreso".
Malestar global
Afuera, el ambiente no era favorable al peso chileno. El cobre retrocedió 1,1% a US$ 4,92 por libra en la Bolsa de Metales de Londres y el dollar index subió 0,2% a 99,3 puntos, mientras las tasas soberanas se recuperaban en EEUU. De hecho, el peso estuvo por momentos entre las divisas emergentes más golpeadas de la sesión.
Los últimos datos económicos de China decepcionaron al mercado. La producción industrial subió 4,9% en octubre, menos que el 5,5% al que apuntaban las estimaciones de consenso, y la inversión en propiedades se hundió 14,7% en el curso del año, frente al 14,5% esperado. Las ventas minoristas, si buen superaron levemente los pronósticos, se desaceleraron por un quinto mes consecutivo.
"Por ahora, el cobre podría tener dificultades para alcanzar nuevos máximos históricos después de que la actividad económica de China se enfriara más de lo esperado en octubre y de que Freeport-McMoRan anunciara que había reanudado parcialmente las operaciones en la mina Grasberg, en Indonesia, tras el cierre por el accidente ocurrido en septiembre", escribió el head de estrategia de materias primas de Saxo Bank, Ole Hansen.
Mientras, los operadores de renta fija han estado más dudosos sobre la idea de que la Reserva Federal baje las tasas en diciembre. De hecho, la probabilidad de que esto ocurra ya se está volviendo minoritaria, según los precios de futuros y swaps.
El mercado está experimentando un malestar por las advertencias desde la Casa Blanca, señalando que, si bien el cierre del Gobierno llegó a su fin, posiblemente algunos datos de octubre nunca se recuperarán. Ante la poca visiblidad, crece el temor de que la Fed decida esperar y ver antes de volver a relajar las condiciones financieras.