Desde finales de septiembre, la acción de CCU ha estado en el radar del mercado.
Desde el mercado apuntan a que el inversionista tras las transacciones está apostando a que CCU tenga un upside en su precio.
¿El motivo? Una serie de movimientos inusuales comenzó a reflejarse en el volumen de acciones transadas en la Bolsa de Santiago, marcando una tendencia que pocos analistas pasaron por alto.
Estas operaciones despertaron el interés del mercado, ya que, en octubre se intensificaron y llevaron a la firma a cerrar dicho mes como el con mayores transacciones en su historia.
Solo en octubre, CCU acumuló un flujo de más de $ 333 mil millones, lo que representa un registro histórico en términos nominales desde 1996, al superar con creces el último peak de $ 257 mil millones que alcanzó en noviembre de 2004.
Este flujo mensual significa un alza de 277% frente al promedio de los últimos dos años, de poco más de $ 88.200 millones.
Las compraventas de los papeles, en su mayoría, han sido intermediadas por Tanner Corredores de Bolsa y según fuentes consultadas por DF se trataría de una operación de financiamiento de un gran cliente de dicha entidad.
Mecanismo de transacciones
En el mercado bursátil, las operaciones pueden liquidarse bajo dos modalidades. La primera se denomina PH (Pagadero Hoy), que implica que la compraventa de acciones debe concretarse, es decir, pagarse y entregarse el mismo día en que se realiza la transacción.
La segunda es CN (Contado Normal), donde el proceso de liquidación se efectúa dos días hábiles después de la operación, siguiendo el estándar habitual del mercado.
En este caso, y con el objetivo de obtener liquidez inmediata, el inversionista, para no perder su posición en la empresa del Grupo Luksic, ha estado vendiendo acciones de CCU bajo la condición Pagadero Hoy, y simultáneamente recomprando esa posición bajo la condición normal de la bolsa, esto es, con liquidación en dos días hábiles.
De esta forma, el inversionista ha ido postergando el pago de la compra, asumiendo un diferencial que representa el costo de financiamiento de la operación.
Según explicó un corredor de bolsa de una entidad local, esta estrategia es una forma artificial de mantener una posición en el papel, financiándola cada dos días y esperando que la acción suba de precio. “Es básicamente una apuesta, porque no se sabe si alguien las va a comprar”, manifestó.
¿Por qué compra?
Desde el mercado apuntan a que las compras comenzaron en un momento en que la acción de CCU mostraba un castigo y se encontraba rezagada respecto de sus niveles máximos.
A finales de septiembre, la acción se ubicaba en torno a $ 5.686, muy por debajo del máximo de $ 7.300, que exhibió en mayo del presente año. Por lo que la lógica tras estos movimientos es apostar por un papel con capacidad de upside.
Al cierre de esta edición, la acción cotizaba en $ 5.833, mientras que la capitalización bursátil de la firma se ubicaba en US$ 2.287 millones.