El mundo de los altos patrimonios chilenos atraviesa un período de transformación. Si en décadas pasadas la prioridad era maximizar sus inversiones con una estrategia pasiva de sus portafolios, hoy el escenario ofrece nuevas tendencias, con este tipo de actores cada vez más involucrados en la gestión de sus recursos.
“Lo que estamos viendo ahora es que los altos patrimonios han ido diversificando cada vez más sus alternativas de inversión”, afirmó la socia y gerenta general de MBI Inversiones, Karin Kullmer.
US$1,4 billón tienen bajo gestión los ETF.
Esta tendencia también es observada por el vicepresidente de asesoría de inversiones de wealth management de Credicorp Capital, Samuel Levy, quien destacó que se ha dado un cambio estructural en la industria, al migrar desde activos como los fondos mutuos, hacia una estructura más diversificada, incorporando fondos de inversión, fondos cotizados en bolsa (ETF) y una creciente participación en los mercados privados.
Cambio de portafoliosEn el caso de los activos alternativos, los fondos semilíquidos se han convertido en una de las principales puertas de entrada de los altos patrimonios chilenos.
Este tipo de vehículos permite acceder a estrategias como capital privado, infraestructura, deuda privada o real estate “a un monto mucho menor, plazos de inversión más cortos, dándole acceso a inversionistas que antes no alcanzaban el ticket mínimo para ingresar o bien no estaban dispuestos a ver el fruto de su inversión en 10 años”, detalló Levy.
El interés por este tipo de instrumentos no es casual: cerca del 88% de las empresas con ingresos superiores a US$ 100 millones son privadas, según datos de BlackRock y la gestora de fondos de activos alternativos, KKR. Por lo que los fondos semilíquidos ofrecen una vía efectiva para invertir en ese universo de compañías.
Paralelamente, los ETF también ganan terreno en este tipo de inversionistas. Además de sus beneficios en costos, transparencia y liquidez, Levy resaltó otro atributo clave: “Permite delegar la administración, alternativa muy deseada para aquellos que no pretenden estar monitoreando constantemente sus inversiones”.
Según datos de BlackRock, a junio de 2025 los activos bajo gestión en ETF alcanzaron los US$ 1,4 billón (millones de millones).
El peso del exterior
La búsqueda de diversificación no solo se expresa en los instrumentos, sino también en la geografía. De acuerdo con Credicorp Capital, “la mayoría de los multifamily offices y bancas privadas poseen una fuerte presencia por invertir en mercados extranjeros”.
Un estudio de Ameris reveló que los altos patrimonios chilenos destinan en promedio un 59% de sus portafolios a mercados internacionales. En contraste, solo el 41% de los portafolios está invertido en el mercado local.