El dólar cayó este martes, influido por la recuperación del peso argentino y su impacto positivo sobre el resto de las divisas de América Latina, sin que las palabras del presidente de la Reserva Federal (Fed) hayan causado variaciones significativas en los mercados cambiarios.
La paridad dólar-peso bajó $ 6,7 a $ 949,5 en las pantallas de Bloomberg, cerrando una sesión donde un ligero declive de media mañana se fue profundizando mientras avanzaban las horas.
"Ha habido flujos de agentes no residentes y locales que están valorizando al peso chileno, ante el mayor interés por divisas de Latinoamérica tras el apoyo de Estados Unidos a Argentina. Con un dollar index plano, destaca la valorización del peso argentino", dijo a DF el FX trader de la mesa de dinero Sales & Trading del Banco Bci, Jorge Concha.
De hecho, el peso argentino (3,2%), el real brasileño (1%) y el peso chileno (0,7%) lideraron en el mundo emergente, después de que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, dijera estar listo para apoyar a Argentina en medio de las turbulencias políticas y económicas que atraviesa el país. En tanto, el cobre subió 0,2% en la Bolsa de Metales de Londres.
"En el último tiempo hemos visto cómo la moneda trasandina se ha convertido, con ciertos matices, en una referencia para el peso chileno. La razón es simple: el peso argentino reacciona con mucha más fuerza a shocks externos y a desequilibrios internos, funcionando como una especie de espejo de lo que podría ocurrir en otras monedas emergentes. Sin embargo, no podemos perder de vista que la economía chilena tiene fundamentos distintos, con mayor estabilidad institucional y un fuerte vínculo con el cobre", analizó el director general de BeFX, Rodrigo Castillo.
Panorama de tasas
Después de que los comentarios de Jerome Powell no trajeran grandes novedades y el Tesoro realizara una subasta de bonos a dos años por US$ 69 mil millones, el dólar sintió un poco más de presión vendedora a nivel internacional, y las tasas largas estadounidenses registraron caídas.
El presidente de la Fed reiteró en un foro en Rhode Island que el banco central enfrenta un panorama desafiante, por la dificultad de equilibrar sus mandatos de control inflacionario y protección del empleo, siendo este último el que lo mueve a retomar la política expansiva.
Antes, el mercado revisaba los Índices de Gerentes de Compras (PMI, sigla en inglés) preliminares de septiembre. El PMI de servicios se desaceleró de 54,5 a 53,9 puntos, y el manufacturero de 53 a 52 puntos, ambos ligeramente más débiles de lo previsto (54 y 52,2 puntos, respectivamente).
Ciertos presidentes regionales de la Fed han presionado contra las expectativas más dovish (flexibles) del mercado, recalcando lo que sería una función "preventiva" del último recorte de 50 puntos base, o bien alertando sobre los peligros de que haya un recalentamiento si el alivio monetario llega demasiado lejos.
Según los precios de los futuros de tasa de fondos federales, el mercado espera que la Fed haya implementado cuatro recortes adicionales de 25 puntos base sobre el tipo oficial en los próximos 12 meses.
Gracias a este panorama en gran medida expansivo, el dólar-peso ha podido mantenerse bajo los niveles técnicos relevantes de $ 963, de la mano con una posición extranjera que perdió los US$ 5 mil millones contra el peso chileno en el mercado derivado. El miércoles esta se cifró en unos US$ 3.450 millones, según datos del Banco Central.