El dólar cayó a cerca de $ 940 este viernes, después de que un esperado reporte de inflación en Estados Unidos resultara ser más suave de lo previsto, lo que facilita el trabajo de la Reserva Federal (Fed) en su campaña de alivio monetario y tiene al cobre en las nubes.
La paridad local bajó $ 3 hasta los $ 942,1 al cierre de la sesión, su menor precio desde el 4 de julio en el compilado de puntas vendedoras de Bloomberg.
El nuevo descenso vino después de que este jueves el dólar venciera la parte inferior del rango en el que había estado cotizando durante las últimas semanas, y con ello se movió $ 16 en su caída semanal más profunda desde abril.
“Desde el punto de vista técnico, cuando el dólar rompió los $ 950, faltó que el cobre (Comex) se instalara sobre US$ 5 por libra para que retomáramos una zona en torno a $ 940, que es un nivel intermedio antes del soporte clave de $ 930 y $ 933, donde en el último tiempo ha aparecido bastante compra", dijo a DF el gerente de trading de Fynsa, Gustavo Gallardo.
Luz en la oscuridad
Sigue siendo el protagonista de la historia. El futuro de cobre escaló 0,9% a US$ 4,97 por libra en la Bolsa de Metales de Londres, un máximo histórico si se compara con los cierres de Bloomberg. En términos intradía, el metal tendría que superar los US$ 5,04 para marcar un récord. En la bolsa Comex estadounidense, ya supera los US$ 5,1 por libra.
La noticia del día fue que todas las principales series del IPC de septiembre estuvieron una décima por debajo de lo esperado en EEUU. El IPC general subió 0,2% mensual y 3% anual, mientras que el subyacente -sin alimentos y energía, elementos más volátiles- subió 0,2% mensual y 3% anual. Con ello, si bien la inflación general se reaceleró en una décima desde la serie de agosto, la serie subyacente se desaceleró en una décima.
"Eso funciona como una olla a presión: cuando se suelta la válvula, la energía que tiene el mercado se libera. La duda está en si vamos a romper los $ 930 a la baja. Si eso llegara a ocurrir, bienvenidos los $ 900, porque de ahí para abajo la caída podría acelerarse. El dólar-peso está en niveles históricamente altos. Con perspectivas de mayor spread entre tasa americana y local, deberíamos ir a buscar niveles menores por la fuerza de este flujo vendedor", profundizó Gallardo.
La Oficina de Estadísticas Laborales divulgó los datos de inflación con un rezago excepcional, debido a un cierre de gobierno que esta semana se convirtió en el segundo más largo de la historia de EEUU.
En medio del blackout económico por la falta de información de las agencias gubernamentales, este es el data point de primera clase más fresco que tienen en sus manos los operadores financieros, antes de que la Fed publique el miércoles su decisión de política.
El mercado ya daba por descontado que los consejeros bajarán el tipo oficial dos veces en cada una de las próximas dos reuniones de la Fed. De hecho, hay certeza de que en 12 meses habrá acumulado cuatro reducciones de 25 pb, y se considera altamente probable que estas sean cinco, según los precios de futuros y swaps.
Mientras, el dólar no mostraba cambios relevantes frente a una canasta de pares globales, y los bonos del Tesoro moderaron el rally inicial que desató el IPC, tras sólidos datos de confianza empresarial que a media mañana dio a conocer S&P Global en EEUU.