Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron menos de lo esperado en septiembre, lo que mantiene a la Reserva Federal en vías de volver a recortar las tasas de interés la próxima semana.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0,3% el mes pasado, tras aumentar un 0,4% en agosto, informó el viernes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento del Trabajo. En los 12 meses transcurridos hasta septiembre, el IPC avanzó un 3,0% tras el alza registrada de un 2,9% en agosto.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el IPC creciera un 0,4% mensual y un 3,1% interanual.
Si se excluyen los volátiles componentes alimentario y energético, el IPC subió un 0,2% tras aumentar un 0,3% en agosto. El denominado IPC subyacente avanzó un 3,0% interanual tras subir un 3,1% en agosto.
El informe del IPC se publicó a pesar del cierre del Gobierno federal, con el fin de ayudar a la Administración de la Seguridad Social a calcular su ajuste del costo de la vida de 2026 para millones de jubilados y otros beneficiarios de prestaciones. Inicialmente estaba previsto para el 15 de octubre.
La repercusión de los aranceles a la importación ha sido gradual, ya que las empresas han ido liquidando las existencias acumuladas antes de que el presidente Donald Trump impusiera aranceles más amplios y también han absorbido parte de los impuestos.
Los economistas dicen que las empresas lo han hecho a expensas de la contratación y estiman que los consumidores han absorbido hasta ahora alrededor del 20% de los aranceles.
Pero los inventarios se redujeron en el segundo trimestre y minoristas como Walmart dijeron que estaban viendo cómo aumentaban los costos a medida que reponían existencias a los niveles de precios posteriores a los aranceles, algo que esperan que continúe durante el resto del año. Los economistas esperan que los precios suban de forma constante hasta 2026.
El banco central estadounidense sigue los índices de precios del Gasto en Consumo Personal para su objetivo de inflación del 2%. Se espera que la Fed baje su tasa de interés de referencia a un día otros 25 puntos básicos el próximo miércoles, a un rango de entre 3,75% y 4,00%.
Si bien los inversores y los responsables monetarios acogerán con satisfacción la reanudación de los datos económicos oficiales una vez terminado el cierre del Gobierno, la calidad del IPC de octubre suscita preocupación, con posibles repercusiones en noviembre, dada la suspensión de la recopilación de datos.
Los precios al consumidor se recogen a lo largo del mes, la mayor parte físicamente, y el cierre significa que ya falta más de la mitad de los datos de octubre, lo que lleva a los economistas a cuestionar si ese informe se publicará cuando termine el cierre.
Además del cierre del Gobierno, la Oficina de Estadísticas Laborales lidia con limitaciones de recursos debido a recortes presupuestarios y de personal que han llevado a la suspensión de la recopilación de datos para partes de la cesta del IPC en algunas zonas de todo el país.