Las acciones europeas anotaron una nueva caída, la cuarta en las últimas cinco sesiones, en medio de un escenario especialmente adverso para las compras en los mercados.
El ánimo de los inversionistas se vio afectado por la advertencia de Moody´s de que podría rebajar la calificación crediticia 'AAA' de EEUU. A ello se suma el golpe que dio Fitch a Grecia, que lo dejó a un escalón del default, y la colocación de deuda de Italia por US$ 6.987 millones a un interés sobre el 4%, el nivel más alto desde junio de 2008.
En ese contexto, el CAC 40 de Paris registró un retroceso de un 1,11% llegando a las 3.751,23 unidades. De igual forma, el FTSE 100 de Londres cerró con una caída de un 1,01% alcanzado los 5.846,95 puntos.
Siguieron la tendencia las bolsas de Frankfurt y España. El índice DAX tuvo una baja de 0,73% a 7.214,74 unidades, mientras que el Ibex 35 lo hizo en 0,71% llegando a los 9.598,60 puntos.
A las malas noticias de la UE se suman las declaraciones que dio esta mañana el presidente de la Fed, Ben Bernanke, quien aclaró sus dichos de ayer y enfrió el entusiasmo por un nuevo plan de estímulos para la economía de EEUU.