El cobre se encamina a su mayor avance mensual en un año, mientras los inversionistas sopesan los problemas de suministro frente a los débiles datos del sector manufacturero de China.
Si bien los precios retrocedieron el martes en la Bolsa de Metales de Londres, aún acumulan un alza de 4,5% en septiembre y se mantienen cerca de un máximo de 16 meses. El cobre se ha visto impulsado por interrupciones de suministro, la más reciente la declaración de fuerza mayor de Freeport-McMoRan Inc. en la gigantesca mina Grasberg, en Indonesia.
“Cuanto más tiempo permanezca la mina fuera de servicio, más durará el rally”, señalaron analistas de Société Générale SA en una nota, describiendo al cobre como “en llamas”. Tras la paralización de Grasberg, y dado el incremento constante de la demanda, el mercado podría encaminarse este año al mayor déficit anual desde 2004, advirtieron.
Unas 800.000 toneladas de lodo inundaron recientemente los túneles subterráneos en Grasberg, causando la muerte de al menos dos trabajadores, lo que llevó a Freeport a recortar su proyección de producción para este año y el próximo.
La minera estadounidense acordó ceder gratuitamente una participación de 12% en su unidad indonesia al gobierno, informó CNBC Indonesia, citando al jefe del fondo soberano Danantara. La desinversión forma parte de un acuerdo para extender la licencia de operación de Grasberg hasta 2041.
Debilidad en China
En el frente macro, cifras publicadas en China mostraron el martes que la actividad fabril extendió su caída a un sexto mes consecutivo, la racha más larga desde 2019. El índice oficial de gerentes de compras del sector manufacturero se ubicó en 49,8 —las cifras bajo 50 señalan contracción—. Es la primera evidencia de que la debilidad de la economía persistió hasta el cierre del tercer trimestre.
“Mirando más allá de la volatilidad de factores estacionales y temporales, vemos una economía que necesita mayor apoyo de políticas para evitar un retroceso más pronunciado”, señaló Bloomberg Economics.
El cobre ha tenido un año volátil, afectado por interrupciones de suministro y cambios en la política comercial de la administración Trump, tanto en forma de aranceles específicos por país como de gravámenes sectoriales dirigidos a ciertos tipos de importaciones de productos de cobre de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, existen amplias expectativas de mayor demanda, incluyendo para la transición energética y los centros de datos de inteligencia artificial.
El cobre bajó un 0,6% a US$10.347 la tonelada a las 12:53 p.m. hora local en la LME.
Los precios acumulan un alza de 18% este año y tocaron un máximo apenas por encima de US$11.000 en mayo de 2024. El aluminio, zinc y níquel registraron pocos cambios el martes.