El gran desplome cripto de 2025 entró en una nueva fase luego que el bitcoin cayó el miércoles a su nivel más bajo en siete meses, ampliando la pérdida de más de US$ 1 billón (millón de millones) en el mundo de los activos digitales.
La criptomoneda más grande llegó a tocar los US$ 88.522 antes de recuperar algo de terreno el jueves temprano. La última ola de ventas golpeó tanto a inversionistas minoristas como a firmas de tesorería de activos digitales, cuyas primas bursátiles están desapareciendo.
Los precios de los tokens recuperaron parte del terreno después de que Nvidia presentara un sólido pronóstico de ingresos, lo que ayudó a contrarrestar el temor de que el auge global del gasto en inteligencia artificial esté por agotarse.
Los próximos umbrales psicológicos se sitúan en torno a US$ 85.000 y US$ 80.000, con el mínimo de 2025 de US$ 74.425 —alcanzado durante la turbulencia arancelaria de abril— en la mira. La capitalización total del mercado de criptomonedas alcanzó un máximo de unos US$ 4,3 billones el 6 de octubre y ahora ronda los US$ 3,2 billones. Aun así, gran parte de ese cambio refleja pérdidas en papel, no salidas reales de efectivo.
Tras una cascada de liquidaciones forzadas el 10 de octubre, cuando se vendieron más de US$ 19.000 millones en posiciones apalancadas de criptomonedas, la fragilidad del mercado quedó expuesta. Ese evento desencadenó una reacción en cadena de llamados de margen, salidas de fondos cotizados y el freno del interés de nuevos compradores.
El repunte del bitcoin a poco más de US$ 126.000 previamente este año se basó en dos pilares: las expectativas de múltiples recortes de la tasa de interés de la Reserva Federal y la creciente adopción institucional. Ambos relatos se han estancado, mientras los compradores por impulso se retiran. La caída golpea con fuerza a las firmas de tesorería de activos digitales, cuyas valoraciones se construyeron sobre el auge anterior.
Mientras tanto, ether retrocedió por debajo de los US$ 3.000. Tras rezagarse frente al bitcoin durante la primera mitad del repunte de este año, ether —el segundo token más grande— llegó a rozar los US$ 5.000 en agosto, superando brevemente su máximo de 2021. Desde entonces ha perdido esas ganancias.
“Creo que estamos más cerca del final de las ventas que del principio, pero los mercados están incómodos y las criptomonedas podrían caer más antes de encontrar una base para recuperarse”, dijo Matthew Hougan, director de inversiones de Bitwise Asset Management, con sede en San Francisco.