El selectivo Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró la primera
sesión de la semana con ganancias del 3,6%. La debilidad del yen frente al
dólar animó a las compañías exportadoras y a otras empresas como Panasonic,
después de presentar un beneficio que superó las previsiones. En China, la
economía se ralentizó por primera vez en cinco años.
Un dato preocupante que hemos conocido hoy es que la
economía china, la de mayor crecimiento del mundo, se ralentizó al 9,9% entre
enero y septiembre, con una inflación del 7% en el mismo periodo. Este
crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) es el menor de los últimos cinco
años y equivale a 2,95 billones de dólares (2,19 billones de euros) y supone un
2,3% menos que el registrado en el mimo período de 2007, según ha publicado el
Buró Nacional de Estadísticas de China. El principal indicador bursátil de este
país ha cerrado con subidas del 2,3%.
El selectivo de la Bolsa de Tokio ha logrado esquivar los
números rojos y ha cerrado en los 9.005,59 puntos. Panasonic ha sido uno de los
valores que mejor parados han salido en la sesión. Ha rebotado un 8,87% tras
anunciar un beneficio que ha superado las expectativas de los analistas.
Un festival alcista al que también se sumaron las empresas
relacionadas con la exportación, que apostaron por los números verdes al ver
cómo se depreciaba el yen frente al billete verde. El dólar sumó un 0,52%,
hasta los 102,21 yenes. Así, la empresa de maquinaria eléctrica Fuji Electric
Holdings superó las ganancias de dos dígitos, que otras empresas como
Bridgestone, Mitsubishi Estate, JFE Holdings, Toyota y Nissan rozaron.
En el lado contrario de la balanza se mantuvo la cadena
minorista Marui Group, con pérdidas que superaron el 5%, un tono negativo que
secudaron poco más de 20 de los 225 valores que componen el Nikkei.
Pero el verde dominó la sesión en todas las plazas
asiáticas. El indicador regional MSCI Asia-Pacific rebotó un 3,72% y rompió la
racha de cuatro sesiones en negativo. Este indicador acumula pérdidas
superiores al 50% en lo que va de año. En Corea del Sur las ganancias fueron
del 2,3%, mientras que en Hong Kong y Australia superaron el 4%. En Shangai,
India y Singapur se cosecharon beneficios superiores al 4,4%.