Tras asumir depreciaciones por valor de 5.000 millones de
euros adicionales, Deutsche Bank -el mayor banco de Alemania por activos- tuvo
una ganancia neta atribuida de 517 millones de euros en los seis primeros meses
del año, lo que supone un descenso del 86,7% respecto al mismo periodo del año
anterior.
"Hemos realizado progresos significativos en la reducción
de nuestros riesgos al reducir la exposición a financiación apalancada en 5.700
millones, hasta 24.500 millones, mientras que hemos reducido nuestra exposición
al sector inmobiliario en 3.700 millones", ha asegurado el presidente del
banco, Josef Ackermann.
La cifra de negocio del banco ha alcanzado los 9.759
millones de euros, un 46,3% menos, tras obtener ingresos netos por intereses de
5.378 millones de euros. Asimismo, la entidad ha incrementado un 40% las
provisiones por creditos fallidos, hasta 249 millones.
En el segundo trimestre, el banco germano obtuvo un
beneficio de 649 millones de euros, un 63,5% menos que en el mismo periodo de
2007, mientras que la cifra de negocio de la entidad alcanzó los 5.257 millones
de euros, un 39,5% menos, tras anotarse depreciaciones por importe de 2.300
millones de euros.
"De cara al futuro, nos mantenemos cautos para el resto
del año con un entorno difícil a corto plazo. Esperamos que en la segunda mitad
del año se mantendrá la volatilidad en los mercados", ha indicado
Achermann.
A pesar de la cautela que el banco dice mantener para el
resto del año, su presidente ha apuntado que la entidad buscará oportunidades
para ganar cuota de mercado mediante la capitalización de la relativamente
sólida posición del banco.