Por S.Valdenegro / S. Burgos
Agitado amaneció el mundo del fútbol ayer. Pero no por hechos acontecidos dentro de la cancha, sino más bien en la arena financiera.
Luego de que se confirmara que el empresario Carlos Alberto Délano -ligado al Grupo Penta- vendió la totalidad de sus acciones al empresario Daniel Schapira y salió de la propiedad de Azul Azul, a primera hora se informó que el controlador de la concesionaria, Carlos Heller, amplió su propiedad en la administradora del club Universidad de Chile.
El empresario compró el 14,65% de los títulos de Azul Azul a los directores José Yuraszeck -actual presidente del club- y Federico Valdés -mandamás entre 2007 y 2012-, con lo que consolidó su hegemonía en la institución, al controlar el 39% de los papeles (36.520.029 títulos).
La operación se realizó mediante Inversiones Alpes Ltda., que adquirió 4.601.524 títulos (12,6% del total de la SA) a Inversiones Santa Cecilia -ligada al ex gerente general de Enersis-, y 750.000 papeles (2,05% del total) a Inversiones El Estribo, perteneciente al actual rector de la Universidad del Desarrollo.
Tras esta operación, Heller se consolida como el controlador absoluto de la concesionaria, ya que antes el esquema que primaba era de cierto equilibrio entre Heller y Yuraszeck, ya que el primero controlaba el club con 25,19% de los títulos y el segundo lo seguía muy de cerca con 22,89% de los papeles.
Según trascendió, Schapira sería más cercano a la línea del grupo ligado a Heller, dado que en 2005 acompañó al actual controlador del Club Hípico en una lista -junto a Mario Conca- para liderar la Corporación de Fútbol de la Universidad de Chile (Corfuch), precursora de la actual concesionaria que rige los destinos del equipo azul.
De confirmarse el ingreso de Schapira al directorio, Heller pasaría a tener mayoría en la mesa, ya que los directores Gonzalo Rojas, Mario Conca, Andrés Weintraub, Roberto Nahum y Schapira respaldarían las decisiones del empresario ligado al Grupo Bethia, mientras que el núcleo de Yuraszeck quedaría con cuatro votos, representados por él, Cristóbal Yuraszeck, Peter Hiller y Federico Valdés. Pablo Izquierdo Walker es el director independiente del club.
“No he hablado con Daniel, pero lo que me dicen es que es muy cercano a Heller y Conca”, dice un director.
Sin embargo, fuentes del mercado señalan que si bien compartieron lista en 2005, no hay una mayor relación entre ambos. “De hecho, Heller nunca supo con anterioridad que Délano vendería sus acciones y que Schapira entraría al directorio”, señalan en la industria.
Heller y Conca lideran carrera por presidencia
En tanto, el actual titular de Azul Azul, José Yuraszeck, comunicó ayer que dejará la presidencia del directorio en abril próximo, aunque mantendrá un asiento en la sociedad anónima deportiva. El ingeniero posee el 10,2% de la SA.
“El recambio debe ser visto como un proceso natural en el desarrollo de la institución y como hincha de la U, tengo un profundo sentimiento por el club y a partir de la próxima junta de accionistas seguiré aportando desde el directorio y otros ámbitos para su engrandecimiento”, explicó Yuraszeck.
De esta manera, se abre la carrera por la presidencia del club laico y todas las miradas apuntan a Heller y al presidente ejecutivo de Mega, Mario Conca como los más probables sucesores de Yuraszeck. Aunque el primero correría con ventaja de cara a la junta de accionistas de abril.
“Me da la impresión de que será casi unánime la designación de Heller como presidente. Sería en abril el cambio”, explica un director.
“Carlos Heller es, sin duda, un hincha fanático de toda la vida de la “U”, lo que ha sido una característica muy positiva de todos dirigentes de Azul Azul”, dijo Valdés.
El contexto de la operación
Hace una semana, Valdés y Yuraszeck se acercaron a Heller para ofrecerle los paquetes accionarios, con la idea de renovar los liderazgos al interior de la institución. La transacción se realizó a $ 1.500 por papel y ascendió a US$ 15,2 millones.
Las operaciones se dan en medio de un difícil momento deportivo para el club, así como un complejo tercer trimestre en el ámbito financiero (ver nota página 24).
“No ha sido un buen año en lo deportivo y eso podría haber influido en todo, pero esta movida no es una rebelión contra las pérdidas económicas o la gestión del club”, señala tajantemente un director.
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