A la espera que pronto pueda ser votada la reforma de estatutos de la Bolsa de Comercio de Santiago se encuentra el abogado y presidente del Comité de Autorregulación de la entidad, Enrique Barros.
Y es que ya de regreso a su trabajo habitual en el estudio Barros y Letelier -tuvo un importantísimo rol en la elaboración de la dúplica chilena entregada en La Haya entregada la semana pasada por la demanda marítima peruana- prevé que ya en septiembre podría la junta de accionistas de la rueda votar los cambios a su orgánica, la primera reforma en su historia.
Esto, afirma, porque en las propuestas principales existe pleno acuerdo, como por ejemplo, el aumento de las multas desde UF 500 a UF 2000; la facultad de suspender preventivamente a un intermediario mientras dure una investigación y el nombramiento de dos directores suplentes, además de convertir al Comité de Autorregulación en un Comité de Buenas Prácticas y eliminar el requisito de ser corredor para integrar el directorio de la Bolsa.
Barros explica que queda básicamente un tema pendiente y que tiene que ver con la solicitud de la Superintendencia de Valores para que la incorporación de nuevas corredoras a la rueda también sea aprobada por el Comité, atribución hasta hoy exclusiva de la Junta.
- ¿Es una diferencia de forma o de fondo?
-Las diferencias que hay entre la Bolsa de Comercio y la SVS no justifican que se demore la reforma. La diferencia es semántica: nunca se ha dado el caso de que una recomendación del comité no sea adoptada por el directorio. Esto está chocando, está parado en este instante, en una cosa que parece ser menor.
- ¿Se alcanza a votar este año?
- Lo que pasa es que es un aspecto bastante esencial en la reforma y, por lo tanto, cuando haya acuerdo se debiera llamar a una junta extraordinaria, porque ya hay acuerdo de directorio y con eso se cambian los estatutos. Debiera votarse este año, esperamos que podría ser en septiembre.
Nivelar hacia arriba
- ¿Cómo ha funcionado la labor fiscalizadora del Comité?
- Se han aumentado sustancialmente las auditorías que se hacen sorpresivamente a los corredores y están orientadas a los riesgos sistémicos. Hoy se están haciendo alrededor de 30 anuales, generalmente vinculadas con custodias, más las 8 tradicionales. Si hay algo que nos parece discutible, pedimos información al corredor y, eventualmente, formulamos cargos.
- ¿Cuál es el balance?
- El tema de custodia es siempre lo que ha generado los mayores escándalos en la Bolsa. Lo que se ha detectado en estas revisiones son más bien problemas administrativos que debieran ser mejorados.
- ¿Cómo se resuelve eso?
- Se ha estado trabajando en la acreditación de los corredores. Hay una labor paralela con la SVS que está estableciendo mecanismos de acreditación. Y nosotros que estamos preocupados de la relación corredor-cliente que apunta a las recomendaciones de inversión según el perfil de riesgo.
- El reglamento aplica suspensión por seis meses a un corredor o intermediario que falle el examen de acreditación...
- En Chile existe un sistema universitario de especialización y tenemos que nivelar hacia arriba. Además, la certificación también apunta a que los corredores no creen riesgos sistémicos producto de un mal manejo.