Por segundo día consecutivo tras las elecciones en Estados Unidos los principales índices de los mercados bursátiles cayeron, en medio del renovado temor por un eventual precipicio fiscal en ese país, lo que implicaría una recesión incluso más fuerte que la vivida en 2008-2009.
Así, el repliegue de la bolsa de Nueva York del miércoles se repitió ayer, con el Nasdaq a la cabeza de las bajas: el índice cayó 1,42%. El S&P 500 -el más representativo del mercado estadounidense-, por su parte, lo hizo en 0,1,22%. En la misma línea, el Dow Jones se redujo 0,94%.
Con ello, la bolsa neoyorquina se ubicó en su nivel más bajo de los últimos tres meses.
Este mismo ánimo bajista se vivió en Europa, donde además ayer el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, reconoció el debilitamiento de la economía de la zona euro. Sin embargo, las caídas fueron menos pronunciadas que en EEUU.
Las bajas más drásticas de la jornada en el Viejo Continente las anotaron el MIB de Milán, que se redujo 0,64%, y el IBEX madrileño, con una contracción de 0,48%.
Las caída del DAX de la Bolsa de Frankfurt y del FTSE británico fueron más moderadas, de 0,39% y 0,27%, respectivamente. El CAC francés no mostró gran variación y cayó al cierre de la jornada 0,06%.