Al menos tres factores se sumaron ayer para provocar la caída de las bolsas europeas. Uno de ellos fue la preocupación por el aumento de los reclamos de daños causados por el huracán Sandy en norteamérica, a lo que se sumaron los riesgos político-económicos de Italia -donde el primer ministro Silvio Berlusconi amenazó con retirar su apoyo al gobierno de Mario Monti- y los débiles resultados corporativos.
El índice de aseguradoras del Viejo Continente cedió 1,16% donde la compañía Hannover Rueckversicherung AG lideró los retrocesos (2,74%).
En Italia los bancos, que sostienen la mayor parte de la deuda del país, afectaron el FTSE MIB que perdió 1,51%, la peor baja de la región.
El resto de las bolsas de la zona euro también se contagió de las bajas, aunque en menor magnitud, siendo el FTSE 100 de Reino Unido el menos afectado con bajas de 0,20%. También, el IBEX 35 de España se salvó de caer de los 7.700 puntos.
En tanto, Wall Street permaneció cerrado por primera vez desde el atentado del 11-S en 2001 y, si sólo se consideran factores climáticos, por primera vez en 27 años cuando pasó el huracán Gloria en 1985. No obstante, desde temprano se veía la posibilidad de operar sólo electrónicamente, opción que luego fue descartada.
Latinoamérica corrió con la misma suerte de los mercados al otro lado del Atlántico, pero con retrocesos más moderados. El IPC de México perdió 0,05%, el IGBC colombiano, 0,18% y el IGBVL de Perú, 0,24%.
La plaza local fue la única que operó en positivo. Tanto el IPSA, como el IGPA y el Inter 10 presentaron alzas sobre el 0,14%. El selectivo local anotó un avance de 0,17% y 4.257,51 puntos.
El subíndice más beneficiado del día alcista de la Bolsa de Santiago fue Retail con Cencosud como su mayor alza (1,56%).