Una nueva jornada de pérdidas fue la que vivió ayer la divisa norteamericana en el mercado local, presentando un retroceso de $ 2,5 que lo lleva a acumular cuatro sesiones consecutivas a la baja. Llegó así a $ 649,3, su menor valor en más de dos meses, igualando lo visto el 9 de noviembre pasado.
Entre los factores que explican este fenómeno, se encuentra el debilitamiento de la moneda estadounidense a nivel global, impulsado principalmente por la lentitud en las medidas del nuevo gobierno norteamericano, el cual aún no entrega detalles del plan de infraestructura que anunció durante la campaña, lo que es leído con incertidumbre por parte de los inversionistas, ya que al parecer, el programa no sería tan grande como se esperaba. Lo mismo ocurre con el desarrollo de la política fiscal del país, la cual no sería tan abultada, por lo que se han ido ajustando las expectativas, explica Martina Ogaz, analista de inversiones de EuroAmerica.
Del mismo modo, cobra importancia la colocación de bonos realizada por el ministerio de Hacienda, ya que habría más dólares en el mercado local, pero por encima de todo, la fortaleza que ha mostrado el precio del cobre, que se mantiene sobre $ 2,6 por libra.
El peso chileno se ha convertido en la moneda que más se ha apreciado en el continente en lo que va del año, con un avance de 3,2%, seguido del real brasileño con un 2,8%, y el peso colombiano con 2,5%.
Sin embargo, las previsiones del mercado apuntan a una corrección, ya que la próxima semana se deberían conocer datos como el Imacec y la inflación, que llevarían a la divisa norteamericana a estabilizarse en torno a $ 655 y a $ 670 en tres meses.
