La agencia de calificación Moody's revisó hasta
"negativa" la perspectiva de la deuda de la industria del automóvil
mundial por la caída de la demanda y la escasa reducción de
inventarios, según un informe difundido hoy sobre las expectativas del
sector para el próximo año y medio.
El informe cree que el objetivo de todos los fabricantes de
automóviles hasta finales de 2010 consistirá en conservar los flujos de
caja y asegurar la liquidez. Moody's adoptó esta decisión después
de señalar que la previsión de ventas del sector este año caerá en promedio 12,7%, en comparación con el año pasado.
En EE.UU. espera un descenso de las ventas de coches del 24,2%,
mientras que en Europa caerán el 10,8% y el 9,8% en Japón, lo que
coincidirá con la falta de confianza de los consumidores en la
evolución económica.
Según indica el informe, el recorte de producción que han realizado las compañías continuará este año, aunque no será suficiente para
reducir los inventarios y estimular la demanda en 2010, lo cual sugiere
la necesidad de una reestructuración más profunda del sector.