A fin de octubre, se cumplirán siete meses desde que comenzó la implementación de la reforma de pensiones más profunda desde la creación del sistema de capitalización individual chileno.
Durante el proceso de puesta en marcha no solamente la Superintendencia de Pensiones ha debido tomar decisiones, sino que también, el Presidente Gabriel Boric.
A mediados de junio, el superintendente Osvaldo Macías, dejó su cargo tras cumplir más de nueve años en el puesto, pero a fines de julio retornó luego de haberse adjudicado el concurso por Alta Dirección Pública (ADP) por un nuevo período de tres años.
La continuidad de Macías será nuevamente una interrogante a partir de marzo, pues dependiendo de quién arribe a La Moneda, podría ser relevado a través del mecanismo que permite al Presidente remover directamente a 12 autoridades de primer nivel jerárquico nombrados por ADP. Este esquema también es denominado a nivel político como el uso de “12 balas de plata”.

Macías compartió con el presidente del FAPP, Enrique Marshall, quien lidera la nueva entidad que es fiscalizada por la Super de Pensiones. Foto: Julio Castro
Consultado por DF sobre si la determinación que tomará el próximo Gobierno acerca de su continuidad pondría en riesgo la implementación de la reforma, el regulador desdramatizó la situación.
“Son las reglas del juego. El superintendente de Pensiones depende siempre del Presidente de la República y las decisiones que éste adopte. Eso se respeta y es así”, planteó.
Además, señaló que “la Superintendencia tiene buenos equipos técnicos y más allá de quién sea el superintendente, la reforma va a seguir su curso y será bien implementada, así que en ese punto no me preocupa mayormente”.
Respecto a su continuidad, manifestó que “si las autoridades me piden que me vaya, me iré. Si me piden que me quede y se dan las condiciones técnicas para que eso ocurra, probablemente lo haga”.
Sobre las condiciones a las que se refiere, respondió: “Que la Superintendencia pueda seguir desarrollando su labor técnica que ha tenido a través del tiempo y que distintas autoridades de todos los gobiernos han respetado”.
“La Superintendencia de Pensiones tiene buenos equipos técnicos y más allá de quién sea el superintendente, la reforma va a seguir su curso y será bien implementada”. Osvaldo Macías, Superintendente de Pensiones
Valoración de la reforma
Durante su exposición este lunes en el seminario que organizó la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), el regulador hizo un repaso a los cambios que involucra la reforma y relató ante los asistentes tanto locales, como internacionales que, “es la principal reforma al sistema chileno de pensiones en toda su historia y es muy valorada por la población. Pero, lo va a ser realmente mucho más cuando (las personas) empiecen a recibir los beneficios”.
Macías relevó el incremento de 60% en el ahorro previsional y recordó que, según cálculos de la Dipres, las tasas de reemplazo se elevan en 15 puntos porcentuales.
El regulador concluyó que “el éxito de una reforma depende de todos quienes participan, tanto del mundo público como el privado”.