UBS Global Wealth Management tiene una visión optimista sobre Chile, y ello impulsa al grupo financiero suizo a favorecer sus títulos de deuda en la región, ad portas de un cambio político que sería beneficioso para el crecimiento del país.
"Los bonos soberanos y corporativos chilenos en dólares ofrecen primas por riesgo atractivas en relación con sus homólogos", planteó el equipo liderado por el estratega sénior de mercados emergentes de UBS, Pedro Quintanilla, a través de un reporte publicado este martes.
Chile mantiene diferenciales de 30 puntos base (pb) por encima de otros pares con la misma nota crediticia "A", según detalla el informe al comparar los Embigd, índices de renta fija elaborados por JPMorgan que abarcan emisores soberanos y cuasi soberanos.
Puntos de apoyo
UBS se inclina por la idea de que los bonos soberanos chilenos en dólares tendrán un mejor desempeño que los soberanos con calificaciones similares. "Los catalizadores clave para la compresión de los diferenciales incluyen la aprobación de reformas que fomenten el crecimiento y las próximas elecciones", aseguró.
"Las próximas elecciones de noviembre de 2025 son un catalizador potencialmente positivo para los activos locales, ya que los candidatos de la oposición, favorables al mercado, lideran las encuestas y abogan por políticas procrecimiento, desreguladoras y fiscalmente conservadoras que podrían impulsar aún más la confianza empresarial y el crecimiento económico", sostiene el informe.
A su vez, UBS espera que el peso chileno se aprecie gracias al alza que han visto los precios del cobre, lo que vendría combinado con un panorama constructivo en cuanto a la macroeconomía local, donde el crecimiento y la inflación se están estabilizando.
"El crecimiento de Chile se está estabilizando en niveles modestos, pero con un notable potencial alcista, mientras el Gobierno mantiene su compromiso de contener la carga de la deuda. Se espera que las vulnerabilidades externas disminuyan modestamente a mediano plazo", afirmó la entidad.
En este contexto, el reporte indica que Chile está bien posicionado para mantener su nota "A" de clasificación soberana en el futuro previsible. Algunos de los principales riesgos serían la volatilidad de los precios de commodities y la fragmentación dentro de la eventual coalición gobernante de centroderecha.