SQM marcó un hito este jueves con el tercer bono híbrido que ha visto Chile, nueva deuda equivalente a US$ 430 millones que además marca su regreso a la renta fija local después de siete años.
La colocación fue anticipada la semana pasada con la inscripción de la línea de bonos en los registros de la Comisión para el Mercado Financiero, y las clasificaciones otorgadas por las agencias Fitch y Feller Rate (ambas pusieron nota "A+").
El gigante de litio y nutrición vegetal optó por el máximo disponible: UF 10 millones que finalmente se colocaron a una tasa de interés de 3,84%, muy por debajo de la tasa de inscripción de 4,4%, y vieron una demanda 2,14 veces mayor que la oferta. La operación se hizo bajo la modalidad de remate holandés, con la participación de Link Capital Partners, Itaú CB y BTG Pactual CB.
Es la primera vez desde 2018 que SQM coloca un bono en suelo nacional. Los fondos se destinarán principalmente a abordar el refinanciamiento de los próximos dos años, y también a dejar un poco de dinero en caja.
"Fue una excelente recepción del mercado, SQM es una compañía que no tenía muchos bonos en el mercado local, pero si era un nombre muy reconocido especialmente por inversionistas de renta variable. Es por esto que esta colocación motivó a muchos institucionales a poner órdenes, lo que se reflejó en una tremenda sobre demanda y en una muy buena tasa para el emisor", dijo a DF el equipo de FICC Sales Institucionales de BTG Pactual Chile.
Construyendo historia
"La estructura de bonos híbridos hace mucho sentido a los grandes emisores chilenos como opción para volver a emitir bonos locales. A los inversionistas institucionales les gusta mucho este instrumento, lo que se reflejó en estas órdenes extraordinarias", comentó el socio Gonzalo Covarrubias de Link Capital, firma que ha participado en todas estas colocaciones.
El formato de bono híbrido fue estrenado en Chile por Empresas CMPC en agosto de este año, y luego Arauco de Empresas Copec siguió en octubre este modelo. SQM lleva el formato más allá del mundo forestal-celulosa, aunque se mantiene en la categoría commodities.
Este jueves se logró un spread de 77 puntos base (pb) sobre la deuda sénior de la compañía, y de 152 pb sobre el bono análogo de Hacienda. Los diferenciales han disminuido en cada colocación desde que se abrió este mercado.
El formato hibrido "les da a las compañías más flexibilidad para mantener sus clasificaciones de riesgo, ya que la mitad computa como patrimonio para dichos efectos. Esto es una muestra de la profundidad, sofisticación e interés por nuevos emisores y formatos, en mercado de renta fija local", explicó BTG. Y destacó que 2025 ha sido un año récord de emisiones de bonos locales, ya que acumulan UF 142 millones, sobre los UF 133 millones de 2019.
El bono de nemotécnico "BSOQU-S" tiene una fecha de prepago en 2032, que es cuando en general se espera que devuelva el capital prestado. SQM podría rechazar este prepago y enfrentar el vencimiento incluso hasta 2058, pero esto haría que el bono pase a ser considerado 100% deuda y se le apliquen ciertos ajustes al alza en los pagos de intereses según los tramos en los que se alargue, entre otras consecuencias.
En los últimos años, la compañía ha estado emitiendo bonos bajo la jurisdicción estadounidense. El spread del título en dólares a 2034 transa cerca de 130 pb, por debajo de los 156 pb que promedia en sus 14 meses de vida.
Por su parte, la acción serie B ha subido más de 50% en el curso del año, retorno similar al del S&P IPSA. SQM dio una favorable sorpresa con sus resultados del tercer trimestre, ya que informó un histórico volumen de venta de litio y derivados, en un contexto en el que los precios del "oro blanco" han estado repuntando.