Las bolsas estadounidenses revirtieron bruscamente todas las
ganancias observadas durante la mayor parte del día para cerrar con tendencias mixtas,
tras el acuerdo entre demócratas y republicanos para extender los beneficios
fiscales a las rentas altas.
Al cierre, el promedio Dow
Jones que agrupa a treinta de las
mayores empresas cotizadas estadounidenses, perdió un 3,03% para acabar en 11.359,16 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 ascendió un 0,05% y el índice compuesto del
mercado Nasdaq avanzó un 0,14%.
El ánimo alcista se
contuvo en la hora final de negociación en Wall Street, que había recibido con
optimismo la extensión de los beneficios fiscales de los que se aprovechaban
las rentas altas y que Obama heredó de la era Bush.
El líder demócrata también
extenderá otros trece meses los subsidios de desempleo y reducirá la carga
fiscal de las nóminas, medida esta última encaminada a favorecer la
contratación.
En un final de sesión
volátil, los indicadores desaceleraron y acabaron planas una jornada sin
referencias macroeconómicas de importancia. Destacadas fueron las cifras de
ventas minoristas semanales. Aunque es una referencia que suele mover poco el
mercado, inmersos ya en la temporada navideña, este indicador se convierte en
un buen termómetro para la economía.