Muere el líder sudafricano Nelson Mandela, símbolo de la lucha contra la segregación racial
El ex presidente y héroe de la batalla contra el apartheid falleció a los 95 años en su casa en Johannesburgo. Su deceso causó pesar en todo el mundo.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 6 de diciembre de 2013 a las 05:00 hrs.
Noticias destacadas
Fue el propio gobierno sudafricano la instancia en confirmar el deceso que generó inmediatas reacciones de pesar alrededor del mundo. Mandatarios y destacadas personalidades dejaron oír sus lamentos.
“Madiba nos unió y juntos vamos a despedirlo. Nuestro amado Madiba recibirá un funeral de Estado”, expresó el presidente de sudafricano Jacob Zuma, visiblemente emocionado, en un discurso televisado.
Se forja el héroe
Su largo y tortuoso camino hacia la libertad de Sudáfrica empieza en la aldea de Mvezo, donde Rolihlahla Mandela (el nombre de Nelson se lo dio más tarde una profesora) nace el 18 de julio de 1918. Tras una disputa de su padre, un líder tribal, con las autoridades, el pequeño Mandela se traslada a la vecina localidad de Qunu, donde pasa su infancia cuidando ganado.
Madiba, nombre de su clan por el que se le conoce cariñosamente en Sudáfrica, estudia en varios colegios destinados a la elite negra, donde comprende la injusta inferioridad que sufría la mayoría negra frente a la minoría blanca del país.
Hacia 1942, cuando se forma como abogado, funda el primer bufete de letrados dirigido por negros en su país. Seis años más tarde, cuando se instaura el apartheid, su oposición se traduce a través de la creación del brazo armado del partido Congreso Nacional Africano (ANC), conocido como Umkhonto we Sizwe.
En 1962 es arrestado y sentenciado a cinco años de prisión con trabajos pesados. Al año siguiente, cuando varios de sus compañeros también son detenidos, es llevado a juicio junto a ellos por conspirar para derrocar al gobierno. En 1964, él y otros acusados son condenados a prisión de por vida.
Durante esos años privado de libertad, la reputación de Mandela creció con el pasar del tiempo. Fue aceptado ampliamente como el único líder de raza negra en Sudáfrica y se transformó en un importante símbolo de resistencia a medida que el movimiento anti-apartheid se fortalecía, a pesar de que él no quiso comprometerse políticamente con el fin de conseguir su libertad.
Luego de su liberación en 1990, Mandela lideró las negociaciones para redactar una nueva constitución y terminar con décadas de opresión racial. En 1993, ganó el premio Nobel de la Paz, junto al último presidente del apartheid, Frederik de Klerk, por haber dirigido con éxito las negociaciones que instauraron la democracia. Al año siguiente, en 1994, se convirtió en el primer presidente de raza negra de Sudáfrica. A esas alturas, ya era un héroe nacional y su carisma factor de unidad.
Después de dejar la presidencia en 1999, Mandela se dedicó a apoyar una serie de organizaciones sociales relacionadas a los derechos humanos. Ocupó su estatus para darle peso a asuntos relevantes. Incluso llegó a declarar a Estados Unidos como una “amenaza a la paz mundial” en 2002 mientras hacía un llamado al entonces presidente George W. Bush a no lanzar ataques sobre Irak.
Deja la vida pública
Como consecuencia de su debilitada salud, Mandela decidió retirarse de la vida pública en 2004 y empezó a reducir cada vez más sus apariciones en público. En noviembre de 2009, los aportes del ex presidente sudafricano a la paz mundial son reconocidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas, al anunciar que el día de su cumpleaños, el 18 de julio, sería conocido como el Día de Mandela.
Su última aparición pública fue en Johannesburgo durante la ceremonia de cierre de la Copa Mundial de Fútbol en 2010. A partir de 2011, sus visitas a los hospitales por la infección a los pulmones se volvieron más frecuentes. Desde diciembre de 2012 había sido hospitalizado cuatro veces, incluyendo su estadía por tres semanas para extirpar cálculos biliares. Otra infección pulmonar lo mantuvo ingresado por más de una semana a comienzos de abril.
Su popularidad estuvo siempre acompañada de un acoso mediático que duró hasta sus últimos días de vida, con legiones de periodistas acampados ante el hospital de Pretoria en el que estuvo internado el ex presidente y ante su casa.
“Cuando salí de la cárcel, me di cuenta de que lo que más deseaba no era la libertad, sino volver a mi vida corriente: ir a trabajar a mi oficina, salir a comprar pasta de dientes a la farmacia, visitar a mis amigos”, llegó a confesar Mandela en su autobiografía. Fue, sin embargo, un sueño que nunca llegó a cumplir.
Te recomendamos
Newsletters
LO MÁS LEÍDO
Margarita Celis, nueva presidenta de Biobío Madera: "Queremos que la construcción en madera genere encadenamientos productivos e impulse la reactivación de los aserraderos”
En este tercer año desde el lanzamiento de la iniciativa, “pasamos de la planificación a la ejecución de proyectos”, adelanta la también gerenta de Corma Biobío y Ñuble, subrayando los programas de construcción industrializada para viviendas sociales, modelo que en el corto plazo podría ser parte de las políticas públicas.
Percepción de fondos de inversión: industria apunta a cambios en régimen tributario y regulación como principales desafíos
“Hay regulaciones que han impactado directamente a la rentabilidad de los proyectos y como consecuencia de ello de los fondos”, alertó el presidente de la Acafi, Luis Alberto Letelier.
BRANDED CONTENT
En Perfeccionistas entrevistamos a un deportista chileno que quiere llegar tan alto como sus saltos
Mauricio Molina nos cuenta de su pasión por el BMX y cómo se convirtió en el primer chileno en competir en esta disciplina en unos Juegos Olímpicos y ser parte del selecto grupo de los 25 mejores del mundo.
En Perfeccionistas entrevistamos a un deportista chileno que quiere llegar tan alto como sus saltos
Mauricio Molina nos cuenta de su pasión por el BMX y cómo se convirtió en el primer chileno en competir en esta disciplina en unos Juegos Olímpicos y ser parte del selecto grupo de los 25 mejores del mundo.
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok