Es un histórico anhelo de la Región del Maule que se remonta a 1930, cuando por primera vez se intentó construir un puerto en la zona de Constitución. Pero el proyecto fracasó debido a errores de ingeniería y, desde entonces, se había mantenido guardado en un cajón.
Pero el sueño de un puerto para el Maule resurgió con fuerza este año, luego que un grupo de académicos presentara una nueva propuesta para un terminal con capacidad para recibir naves Post-Panamax, el estándar más avanzado de la industria. Y el plan ha encontrado fuerte respaldo por parte de autoridades y gremios locales, que lo catalogan como la mayor oportunidad de inversión en décadas para una región que busca reducir su dependencia de los puertos de Valparaíso, San Antonio y Biobío y potenciar su competitividad logística.
Equipos técnicos de la Universidad Católica del Maule y la Universidad de Chile detallaron la estructura de capital necesaria. Según sus cálculos, la inversión ascendería a US$ 532 millones, incluyendo US$ 100 millones para el dragado, US$ 250 millones para rompeolas y US$ 182 millones para explanada, muelle y grúas capaces de atender buques de hasta 325 metros.
Los expertos sostienen que la factibilidad técnica está validada y su ejecución se concretaría a través de la Ley de Concesiones de Obras Públicas, un esquema donde el Estado licita y supervisa, mientras un consorcio privado financia, construye y opera el terminal, explica Hugo Baesler Correa, profesor de la Cátedra de Puertos de la Universidad de Chile.

Volumen de carga y ahorros
El respaldo de carga también existe. Según ProChile, la región exportó US$ 3.302 millones en 2024, principalmente de los sectores agroindustrial, forestal y vitivinícola. A ello se suma el potencial de capturar flujos desde O’Higgins —incluida la mina El Teniente— y del sur argentino mediante el Paso Pehuenche.
En la industria forestal, CMPC y Arauco reducirían costos de flete hacia terminales del sur. En la agroindustria, firmas como San Clemente, Copefrut y Garcés Fruit optimizarían la cadena de frío de cerezas y arándanos. Para el sector vitivinícola, VSPT Wine Group podría racionalizar su logística de exportación de vino a granel y embotellado.
“Tenemos carga más que suficiente para justificar un terminal de alto rendimiento", explica Sergio Pérez, presidente de la Confederación Nacional del Transporte de Carga (CNTC), que agrega que el proyecto ofrece una "articulación estratégica fundamental con el Paso Pehuenche y consolidación del corredor bioceánico con Argentina”.
La CNTC estima que si un tercio de la flota regional —unas 15 mil unidades— evita un viaje semanal a Biobío o Valparaíso, el ahorro anual bordearía US$ 50 millones. Según los transportistas de carga, el puerto se pagará en una década, al capitalizar el menor costo de flete de mercancías que hoy se redirigen a puertos de otras regiones.
El punto decisivo que definirá la viabilidad financiera será la materialización de Contratos de Compromiso de Uso de Largo Plazo: que las grandes exportadoras firmen acuerdos para desviar una porción significativa de sus flujos de carga a Constitución.
Los empresarios regionales muestran interés. “Nuestro sector ve el puerto como una necesidad estratégica e indispensable para transformar una región de paso a un polo logístico importador y exportador”, dice Fernando Jiménez Espinoza, presidente la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Talca. El dirigente incluso afirma que los socios “están dispuestos a realizar inversiones ya que es un anhelo de muchos años y que permitiría al comercio menor ser también un beneficiario directo” en el desarrollo de la zona.
Del punto de vista laboral también se prevén beneficios. Según el Observatorio Laboral del Maule, el proyecto es una “oportunidad histórica” para reducir la alta estacionalidad del empleo porque generarían puestos permanentes de alta especialización en logística, operaciones y servicios.
Desafíos financiero y regulatorio
Los desafíos, sin embargo, son considerables: obtener la Resolución de Calificación Ambiental, garantizar acceso ferroviario y vial adecuado, y levantar financiamiento. Ahí entra el respaldo del Gobierno Regional a la iniciativa, vista como un positivo catalizador para el PIB regional.
“Este proyecto se inscribe en la visión estratégica de nuestra administración, que prioriza el corredor bioceánico a través del Paso Pehuenche”, señala el gobernador Pedro Álvarez-Salamanca. “Estamos disponibles para articular la evaluación técnica y financiera que permita el desarrollo sostenible de este proyecto estratégico para los maulinos, contribuyendo a la reactivación económica sostenida”.
En paralelo, se buscan activamente recursos para los estudios iniciales. El diputado Roberto Celedón ingresó una indicación a la Ley de Presupuestos 2026 para el estudio de factibilidad, estimado en US$ 10 millones. Aunque la moción no prosperó en la Cámara Baja, el foco ahora está en la tramitación del Presupuesto en el Senado, detalló el congresista.