Cuando el próximo 16 de noviembre se realicen las elecciones presidenciales y parlamentarias, el contexto económico de Chile será muy distinto al del proceso de 2021, cuando el país recién venía saliendo de la crisis de la pandemia. Ahora la actividad se ha estabilizado, la inflación ha descendido, pero sigue alta, y el desempleo es mayor. Sin embargo, podría haber sorpresas en el Imacec, justo antes de los comicios.
“En general, va a haber un escenario que en materia de expectativas económicas va a ser relativamente bueno, sobre todo esperando lo que vendría con el nuevo Gobierno, que, según las encuestas y lo que espera el mercado, sería de derecha y debiera jugarse desde el día 1 por incentivar el crecimiento”, señala el economista y socio de Rojas y Asociados, Patricio Rojas.
En materia de actividad, para el cuarto trimestre las expectativas de los analistas apuntan a un crecimiento cercano a 2% o bajo esa cifra, en línea con la desaceleración que se estima para la segunda mitad del año en general.
“El segundo trimestre fue el punto más alto del año, debido a las bajas tasas de comparación que existían respecto al año pasado. Para el tercer trimestre tenemos un crecimiento de 2,1% y para el cuarto un crecimiento de 1,6%”, sostiene la economista del Banco BCI, Francisca Pérez. Comenta que el panorama es bastante distinto al de las últimas elecciones presidenciales cuando "veníamos saliendo de la pandemia, de los estímulos económicos y de los inesperados retiros que hicieron crecer a la economía más allá de lo estimado, con las consecuencias que seguimos viendo hasta hoy”. En el cuarto trimestre de 2021, el PIB creció 11,6% producto de los estímulos.
Sin embargo, el economista de Scotiabank Aníbal Alarcón recuerda que, justo antes de las elecciones, el último dato de Imacec que se conocerá será el de septiembre -que se publica el 3 de noviembre- y podría mostrar un crecimiento en torno a 4% anual, el mejor en lo va de 2025, solo por una base de comparación menos exigente y efecto calendario, “sin necesidad de observar mucho dinamismo”.
De ser así, otros analistas señalan que ese dato sería muy positivo para el oficialismo previo a las elecciones, aunque sería transitorio. Alarcón advierte que, “luego, el PIB del cuarto trimestre volvería a tasas de crecimiento más cercanas a 2% anual”.
Las caras de la inflación
A fines de 2021, la inflación bordeaba el 7% y luego siguió subiendo hasta un peak de 14,1% en agosto de 2022, producto de los estímulos y retiros. Hoy el panorama también es distinto. Y aunque ha resultado más “pegajosa” de lo previsto, ha descendido a niveles de 4%.
De acuerdo con la encuesta de expectativas económicas del Banco Central, el IPC de septiembre y octubre -los últimos que se conocerán antes de las elecciones- anotarían variaciones de 0,4% y 0,3%, respectivamente. Y si se cumplieran esos pronósticos, la inflación podría ubicarse bajo 4%, justo antes de los comicios, dato que también podría ser transitorio.
“La inflación seguirá convergiendo a la meta de 3%, pero a un ritmo más lento que el previsto antes. Esto es por una mayor inflación subyacente, tanto de bienes como de servicios, que no solo ha enfrentado el alza de tarifas eléctricas, sino también mayores costos laborales que se estarían traspasando a la inflación a través de algunos servicios”, sostiene Alarcón, quien prevé que la inflación llegaría a 4% recién en diciembre, cifra que se conocerá a inicios de enero.
Patricio Rojas agrega que antes de las elecciones también habría un ambiente de recorte para la tasa de política monetaria. Tras el mensaje más moderado del último IPOM, el Banco Central mantendría la tasa en octubre, pero el mercado espera una baja de 25 puntos base a 4,5% en su reunión del 16 de diciembre, dos días después de la segunda vuelta.
Además, en línea con el reciente ajuste en la tasa de interés de la Reserva Federal, que podría estar seguido por otros recortes, Rojas señala que no habría una apreciación del dólar a nivel global en los últimos meses de 2025, por lo que el tipo de cambio en Chile debiera fluctuar bajo $950.
Alza en el desempleo
La mayor deuda a nivel macro está el mercado laboral. En diciembre de 2021, la tasa de desempleo se ubicaba en 7,2%, pero el último dato a julio de este año llegó a 8,7%. Sin embargo, en los próximos meses comenzaría a bajar por estacionalidad. “Proyectamos que en los próximos meses la tasa de desempleo seguirá disminuyendo, pero seguirá siendo elevada desde una perspectiva histórica, en un contexto de nuevos aumentos en los costos laborales con impacto en el empleo formal”, dice Alarcón. A su vez, Francisca Pérez plantea que “por estacionalidad, vemos que la tasa de desempleo debería bajar a 8,5% en el trimestre móvil de diciembre, que sería un número mayor al observado en el mismo trimestre móvil que el 2024”.