Ha sido un año de bonanza para los mercados financieros. No solo en Chile la bolsa se alista para cerrar con su mejor desempeño en tres décadas, sino que el rally se ha extendido a gran parte del mundo y a múltiples clases de activos.
Para el Head de Estrategia de Inversión de SURA Investments, Mauricio Guzmán, no caben dudas de que ha sido un periodo “históricamente positivo para los activos financieros”. Los índices bursátiles en Estados Unidos acumulan alzas cercanas al 16%, que se suman a los años previos, cuando habían crecido en torno al 25% anual. A nivel global, las acciones registran retornos del orden de 18%.
En conversación con Señal DF, Guzmán apunta a la continuidad de un momentum muy positivo, aunque subraya que en 2025 nuevas regiones se sumaron al rally. “No fue una historia solo de Estados Unidos, sino que los líderes de retornos este año estuvieron marcados por Europa, Japón, Asia y Latinoamérica. La región, que había sido la gran rezagada de los últimos años, este 2025 cerró esa brecha”.
Para el estratega, con más de dos décadas de experiencia en el mercado financiero, las razones son claras. “Estados Unidos va a cerrar el año con un crecimiento cercano al 2%, cuando el mercado estimaba con 100% de probabilidad que entraría en recesión; el mundo va a estar creciendo en torno al 3,3%, muy por encima de lo esperado; las compañías del S&P 500 van a cerrar con un crecimiento de utilidades del 14%; las tasas de interés han bajado y tenemos impulsos fiscales coordinados a nivel global”.
A eso se suma —dice— que esperan que buena parte de este escenario se extienda hacia 2026.
¿Punto de inflexión?
-¿Que Estados Unidos no sea el número uno en retornos es un fenómeno que se extenderá?
-Estados Unidos ha más que duplicado el retorno del mundo emergente en los últimos diez años, por lo que los emergentes todavía tienen espacio para corregir décadas de muy mal desempeño. Una de las razones del buen resultado de estos países en 2025 fue que las valoraciones estaban muy deprimidas. Por ende, este no fue un año de mejores utilidades, sino de mayores múltiplos. Ahora, ya cerrando 2025, estamos viendo señales en Asia y Latinoamérica de mejoras significativas en el crecimiento de las utilidades corporativas, lo que, sumado al debilitamiento del dólar, será un impulso”.
-¿Estamos frente a un cambio estructural?
-No lo vemos como un cambio estructural. De aquí en adelante no creemos que los emergentes vayan a tener mejor desempeño que Estados Unidos todos los años, porque sigue siendo el mercado más profundo, más líquido, más diversificado, con mayor componente de innovación y más exposición a inteligencia artificial. Sin embargo, sí creemos que en 2026 hay espacio para que se cierre un poco más esa gran brecha entre ambos mercados.
-Décadas atrás también se miró con optimismo a los emergentes y esa expectativa no se cumplió. ¿Por qué esta vez sería distinto?
-Para hablar de emergentes hay que hablar de China, donde vemos una historia interesante de transformación: economías que han elevado el valor agregado de su canasta productiva y han migrado hacia exportaciones con mayor contenido tecnológico. Eso también es una realidad en regiones como Taiwán y Corea del Sur. Históricamente, emergentes fue una historia de commodities, consumo interno y manufactura, pero hoy la historia de China en inteligencia artificial es tan o más interesante que la de Estados Unidos.
-¿Y Latinoamérica?
-En la medida en que los países asiáticos se están moviendo hacia una canasta productiva más sofisticada, van dejando espacios en segmentos donde compitieron por décadas con otros emergentes, en bienes básicos e intermedios. Ahí Latinoamérica gana competitividad. Además, tras los acuerdos comerciales de Estados Unidos con el resto del mundo, la región quedó bien posicionada. Tenemos un mercado global andando bien, una economía global sólida, buen acceso a Estados Unidos y menor competencia.
La política en la región
-Chile eligió a su próximo presidente, mientras que Perú, Colombia y Brasil enfrentarán elecciones en 2026. ¿Cómo observa este factor?
-El ciclo político está ayudando porque, en general, vemos —según encuestas— que los países se mueven hacia gobiernos más promercado que los del último periodo. En Chile eso ya está descontado, pero en Colombia y Perú hay mucha más incertidumbre respecto del resultado electoral. En Brasil también, donde incluso no está claro que vaya a haber un giro promercado. Sin embargo, lo interesante es que, incluso si en algunos países no se da el escenario más favorable, el impacto negativo en los activos financieros sería mucho menor que hace cuatro años. Varias de las reformas más preocupantes para el mercado y la economía se han ido sacando de la mesa.
-¿Sus países preferidos en la región?
-Estamos positivos en Colombia. A pesar de ser el mercado de mejor desempeño en 2025, sigue teniendo los múltiplos más bajos de la región. También estamos positivos en Perú, por el ciclo político y porque tiene fundamentos macroeconómicos extraordinarios. En el caso de Chile estamos neutrales: si bien vemos un entorno macro positivo, el mercado corrió mucho en el año y, a estos niveles de precios, sentimos que buena parte de los catalizadores de corto plazo ya están incorporados.
Históricamente, emergentes fue una historia de commodities, consumo interno y manufactura, pero hoy la historia de China en inteligencia artificial es tan o más interesante que la de Estados Unidos.