Panorama

Irreal

Por Padre Raúl Hasbún

Por: | Publicado: Viernes 11 de abril de 2014 a las 05:00 hrs.
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Hace tres días, nuestra Ministra del Servicio Nacional de la Mujer intervino, en Nueva York, ante la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, organismo de la ONU que además examina la implementación, en cada país, de los programas de acción diseñados en El Cairo. Afirmó, la Ministra, que para Chile es un imperativo moral erradicar todas las manifestaciones de la pobreza y garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos, mediante políticas de Estado sustentadas en la universalidad, igualdad, transversalidad, integralidad, inclusión, solidaridad, equidad y dignidad de las personas.

El Programa de Gobierno centralizará esfuerzos en materia de igualdad de género, equidad y empoderamiento de las mujeres. Impulsará para ello una Nueva Agenda de Género, el Ministerio de la Mujer, un Sistema Nacional de Cuidado y una reforma al régimen de Salas Cuna y a leyes que le niegan, a la mujer, propiedad y tenencia seguras e igualdad en el derecho de herencia. La mujer en Chile dejará de estar subrepresentada en el Congreso, partidos políticos, instituciones públicas, directorios de empresas con participación del Estado, gabinete ministerial y gobiernos regionales.

Un Fondo Nacional apoyará iniciativas para fortalecer la asociatividad y liderazgo de las mujeres. Se priorizarán los derechos sexuales y reproductivos como parte integral de los derechos humanos. Será imperativo poner atajo a las tasas de muertes maternas prevenibles que son resultado de la dificultad de acceso a servicios adecuados de salud sexual y reproductiva. Y para disminuir la mortalidad materna por embarazos no deseados y de alto riesgo, será necesario disminuir la brecha entre fecundidad deseada y real. Una Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos asegurará que estén disponibles métodos anticonceptivos, también de emergencia, y el acceso universal a la educación sexual integral, desde la infancia.

La interrupción voluntaria del aborto será despenalizada en peligro de vida de la madre, violación, e inviabilidad del feto. Ya está en marcha una profunda reforma a la Educación, de contenidos no sexistas y con claros principios laicos. Una Nueva Constitución, gestada en democracia, reconocerá el derecho a la igualdad ante la ley, a la no discriminación arbitraria, a la vida, a no ser torturado ni forzado a trabajar.

Quien, sin conocer Chile, lea esta intervención concluirá que aquí y hasta ayer no hay igualdad ante la ley, la tortura no está prohibida, la mujer no es reconocida como persona, el sistema educativo y el laboral la discriminan atrozmente, muchas madres mueren por no tener acceso al aborto, la infancia necesita urgentemente educación sexual laica, y despenalizar el aborto goza de consenso universal y respaldo constitucional. Más aún: para “disminuir la brecha entre fecundidad deseada y fecundidad real”, se debe asegurar que sólo el hijo deseado llegue a ser tratado como real. El indeseado no es real. La ideología postula eliminarlo. La ideología no permite ver la realidad.


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