Valiente caída libre
Alfredo Guzmán, ejecutivo de Santander GBM, comenzó a volar a los 20 años, y nunca más dejó de hacerlo.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 15 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
POR Daniela Paleo
Una vez a la semana, desde hace 16 años, Alfredo Guzmán, responsable de Corporate Sales & Structuring de Santander GBM, se lanza al vacío a más de 13.500 pies de altura. Dice que la sensación de volar en caída libre es la más increíble que puede haber en el mundo. Algo que tal vez muy pocos valientes descubran. “Esta es una de mis grandes pasiones, especialmente por la adrenalina que genera, la libertad que se siente es única. Es un medio totalmente desconocido para el cerebro humano”, describe.
Este ejecutivo de 36 años dice que para aprender a volar hay que tener mucha confianza en uno mismo, además de constancia, paciencia y dedicación. “Se lo recomiendo a todas las personas, siempre y cuando se realice con cuidado y apoyado de un instructor experto en esta materia. Nada es comparable con el hermoso paisaje que se observa al estar sobre la Cordillera de los Andes, es realmente espectacular, muy mágico. Nadie que haya saltado ha quedado indiferente a esta gran experiencia”, sostiene.
¿Por qué lo hace? Él mismo dice que es difícil encontrar una razón. “Creo que principalmente porque practicando este deporte uno puede liberar muchas tensiones y desconectarse. Además, es de mucha camaradería, muy colectivo, lo cual hace que exista siempre un espíritu de equipo, además me obliga a estar en buen estado físico”.
Por lo general, Alfredo toma su auto y junto a su familia y amigos, cada sábado o domingo, maneja hasta Melipilla, a una localidad llamada Chiñihue. Ahí, en el club de paracaidismo Skydive Andes, realiza sus prácticas. Cuenta que hace unos años, su afición fue un paso más allá y decidió comenzar a participar en campeonatos nacionales e internacionales.
“El paracaidismo me aporta un plus en el trabajo porque hay mucho trabajo en equipo, planificación estratégica y concentración. Cada vez que saltamos tenemos una misión, un plan B. Todo esto tiene directa relación con lo que hacemos a diario en la banca”.
Aunque cueste creerlo, no es el único que practica el paracaidismo en Santander GBM. “En general, son muchas las personas del rubro financiero que realizan este hobby”, comenta.