16 años de trayectoria, cerca de 30 proyectos concursando año a año, y miles de potenciales espectadores son algunos de los números detrás del festival de arquitectura joven YAF Constructo (Young Architects Festival), dirigido por los arquitectos Jeannette Plaut y Marcelo Sarovic. Ambos están detrás de Constructo, plataforma curatorial chilena que busca promover y difundir arquitectura, arte y diseño latinoamericano, así como buscar puntos de encuentro entre ellas a través de exhibiciones, publicaciones y eventos.
En 2010 fue la primera institución chilena en ser invitada a desarrollar el programa local bajo el nombre de YAP Constructo, el cual forma parte de Young Architects Program (YAP) impulsado por el MoMA en Nueva York y que además cuenta con versiones en el Museo Nacional de Artes del Siglo XXI (MAXXI) en Roma, en Istanbul Modern de Estambul, y en el MMCA en Seúl.
Año a año, Plaut y Sarovic convocan a los decanos y directores de carrera de Arquitectura de todas las universidades del país para que sus alumnos diseñen un pabellón temporal a instalarse en el Parque Araucano, en la esquina de Manquehue con Presidente Riesco, donde tradicionalmente se ha levantado el proyecto ganador. Un emplazamiento estratégico en uno de los parques más concurridos del país, asegurando cientos de miles de espectadores y convirtiendo a YAF Constructo, la versión ampliada y pública de YAP, en una exposición masiva de arquitectura.

Santiago y regiones
“Nuestro principal objetivo es generar una plataforma para el desarrollo de la arquitectura joven que pueda reflexionar sobre el espacio público y la experimentación sobre materiales, con la realización de una gran obra que está abierta de manera gratuita”, señala Plaut, que además es decana de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Artes Digitales de la Universidad Gabriela Mistral.
Si bien siempre ha habido actividades paralelas, desde 2023 YAF se extendió territorialmente como un festival que ocurre no sólo en Santiago sino también en otras regiones del país, con la instalación de pabellones o estructuras efímeras diseñadas por equipos jóvenes seleccionados mediante un concurso abierto y participativo. Junto a esto se lleva a cabo una programación de diversos eventos musicales y audiovisuales así como también seminarios, encuentros y talleres que ocurren en la misma instalación.
Otro aspecto que Plaut destaca es que se ha podido sistematizar el estado actual de la “arquitectura emergente” gracias a que las bases del programa prácticamente no han cambiado desde que este comenzó: “Al aplicarse los mismos criterios, y con la participación de jurados de todas las instituciones de manera asociada, en estos más de 15 años de trayectoria se ha logrado establecer una suerte del panorama de la arquitectura joven a nivel internacional, eso es súper importante”.

“Habitar la sombra”
Los arquitectos Cristóbal Riffo, Ken Qiu Sun y Sebastián Simonetti son los autores del proyecto ganador de este año. El trío integra Colectivo Austral, desde donde entienden la arquitectura como un hecho colectivo que crea espacios evocativos y propositivos. “Como colectivo nos interesa el acto de crear, proyectar y diseñar desde el debate y el encuentro de diversas posturas en torno a temas arquitectónicos, desafiando la visión del arquitecto como genio creador único. En nuestro trabajo convergen distintas inteligencias y maneras de hacer para dar forma a una idea común mediante el diseño”, explican sobre su trabajo.
Habitar la sombra, el proyecto ganador, se define como un pabellón circular que acoge eventos en su interior, pero a la vez proyecta una “sombra lúdica”, generando un recorrido perimetral que separa el exterior del interior a través de marcos estructurales de madera mecanizada, posibles gracias a la alianza de YAF Constructo con Arauco, quienes apoyan desde hace años la iniciativa a nivel de diseño, ingeniería y construcción.
“Nos interesaba generar un diseño que comunicara nuestras ideas de manera espacial, pero que también fuese un aporte al espacio público en el que se emplaza. El pabellón representa una sombra y su condición etérea, pero a la vez es un lugar de reposo y cobijo público; busca explorar la idea de la sombra en sus múltiples significados a partir de una reflexión en torno al desierto chileno y su memoria contenida, tanto física como simbólica. En él, la sombra es también itinerante, cambia y se mueve por el territorio, llevando consigo una memoria de lugar en lugar, algo que el pabellón busca rescatar”, explican desde Colectivo Austral.